Reagan envía un mensaje a la 'contra' por la emisora clandestina Liberación

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, envió ayer un mensaje a los rebeldes nicaragüenses a través de la clandestina Radio Liberación, en la que manifestó su escepticismo acerca del cumplimiento, por parte de los sandinistas, de los acuerdos de paz de Esquipulas 2. "A los sandinistas ya nadie les cree", dijo Reagan a través de la emisora, en un mensaje grabado el sábado. El presidente norteamericano, que disfruta de unos días de vacaciones en Santa Bárbara (California), recibirá mañana a los más importantes líderes de la contra.

Reagan manifestó en su mensaje que en el plan de paz de Esquipulas 2 se pide que en Nicaragua tenga lugar un radical cambio político y social y que en las próximas semanas "nuestras esperanzas se contrastarán con la realidad y las promesas se contrastarán con los hechos". La firma del documento de Guatemala fue, según Reagan, "un importante acto de fe, pero nuestra fe ha de estar templada en el realismo, porque la fe sin realismo no conducirá a la paz, sino a la desilusión y a un régimen comunista permanente, que amenazará a las otras incipientes democracias de Centroamérica", subrayó Reagan.

Reagan, quien prometió que Estados Unidos continuará ayudando a la contra, dijo que para que cese la lucha debe haber previamente democracia en Nicaragua. "A esto se le llama simultaneidad. Aceptar el plan significa que los sandinistas han acordado que la represión debe cesar al mismo tiempo que la lucha. Los sandinistas nos han dicho eso antes, y ya nadie cree a los sandinistas. La simultaneidad debe significar libertad primero, o no hay trato", expresó Reagan.

Walters, con Lusinchi

Por su parte, el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Vernon Walters, sostuvo ayer una entrevista de 90 minutos con el presidente venezolano, Jaime Lusinchi, en la que se discutió la constitución, el pasado fin de semana en Caracas, de la comisión internacional de seguimiento de Esquipulas 2, según informó el ministro venezolano de Exteriores, Luis Alberto Consalvi. Simultáneamente, el subsecretario de Asuntos Centroamericanos de EE UU, William Walker, llegó ayer a Costa Rica para reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores, Rodrigo Madrigal, quien regresó ese mismo día de Caracas.

La resistencia de Estados Unidos a suspender su ayuda a la contra es considerada en medios latinoamericanos como el principal obstáculo para el cumplimiento del acuerdo de Esquipulas 2. El ministro de Asuntos Exteriores de Uruguay, Enrique Iglesias, propuso, por su parte, ayer, tras regresar a Montevideo desde Caracas, la creación de una fuerza internacional de paz para la región centroamericana.

Por su parte, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, anunció ayer el nombre de los integrantes de la comisión nacional de reconciliación prevista en Esquipulas 2, en la que figura el cardenal Miguel Obando, hasta ahora uno de los más abiertos adversarios del Gobierno sandinista. Los otros tres miembros son el vicepresidente Sergio Ramírez, por el Ejecutivo; el presidente del Partido Popular Social Cristiano, Mauricio Díaz, como representante de las fuerzas de oposición, y Gustavo Barjón, secretario de la CEPAL (Comisión Episcopal Para América Latina), como notable independiente.