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VERANO 87

La 'ponencia de Menorca'

El ministro de Educación estudia en vacaciones a los laboristas británicos

Amelia Castilla

Los payeses que viven en las proximidades de Mahón (Menorca) saben que por la zona de Torraixa se aloja estos días un ministro, pero no saben quién. José María Maravall, responsable de Educación, descansa en compañía de su familia en una modesta casa de campo de la isla menorquina. Entre los baños en la playa y las salidas nocturnas con los amigos, el ministro prepara la ponencia política que presentará en el próximo congreso del PSOE y se documenta sobre el proceso de deterioro del Partido Laborista británico.

Para llegar a la casa donde veranea el ministro hay que atravesar un camino estrecho bordeado por vallas de piedras que sirven como linde de las fincas. La vivienda está en medio del campo y es la típica casa de payés bien acondicionada. Tiene una sola planta, un pequeño jardín con algo de césped, muchas flores y lo que fue un establo ha sido reconvertido como almacén para guardar madera. Dos guardias civiles, semiocultos entre los arbustos, vigilan la casa desde el exterior.

Como un joven profesor

El ministro de Educación, en alpargatas y vestido con un pantalón corto y una camiseta, podría pasar por un joven profesor. Habla pausadamente como si estuviera en clase y sus referencias al mundo estudiantil son constantes. Luce un ligero moreno y se le ve relajado sentado en el jardín bajo una palmera. "Mi vida aquí es muy rutinaria", dice. "Por la mañana bajo a Mahón a comprar el periódico y hacer pequeños recados. Aprovecho también para llevar a los niños a que vean a sus amigos". Al mediodía la familia Maravall coge el coche y recorre la isla en busca de un poco de arena y sol como cualquier veraneante. Comen en la playa y se bañan en una cala distinta cada día. De vuelta a casa, el ministro lee hasta que se pone el sol. La noche la dedican al encuentro y a la charla tranquila con los amigos. Al igual que otros cargos del Gobierno, el responsable de la cartera de Educación dedica buena parte de su tiempo a estudiar el proceso seguido por el Partido Laborista británico y su enfrentamiento con los sindicatos, que concluyó en el repetido triunfo de la conservadora Margaret Thatcher.

Elegir la libertad, "un bonito libro de análisis político", de Roy Hattersley, miembro del Partido Laborista británico, y un análisis del Gobierno de este partido en los años 1974-1979 comparten estanterías durante estos días de ocio con lo último de Fernando Savater; Los raros, de Pere Gimferrer, y Madrid 1921, de Josep Pla.

También la LODE

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Las vacaciones de Maravall no son del todo vacaciones. En estos días de descanso concentra su atención en la preparación de una de las ponencias políticas para el próximo congreso del PSOE. El ministro se ha traído del despacho también diversos documentos sobre el desarrollo de la LODE (ley orgánica del Derecho a la Educación). No quiere ni oír hablar del regreso a Madrid, que se producirá el próximo lunes. Ese día se reunirá con sus compañeros de partido para estudiar la ponencia, que espera esté presentada a final de curso, precedida de un gran debate. Maravall veranea por cuarto año consecutivo en Menorca y se muestra muy preocupado por el desarrollo turístico de la isla. "Esto puede convertirse en una colmena", asegura. "Hay que parar la especulación urbanística y cuidar que no se rompa el equilibrio. En Ciudadela se está llegando a una concentración brutal".

El ministro no conoce personalmente a Juan Manteca, más conocido como el Cojo, pero le preocupa que se identifique la violencia de grupos marginales con los adolescentes. El fenomeno Manteca le sugiere una reflexión entre lo bananero y lo esperpéntico de Valle-Inclan. Del curso pasado y del acoso del movimiento estudiantil a Maravall le preocupa el carácter supranacional de este conflicto y el hecho de que la educación sirva como pararrayos de la incertidumbre creada por el paro y el desempleo.

Para el nuevo curso quiere "dar el paso definitivo a la reforma de los planes universitarios, que servirá para poner al día los actuales, algunos con 100 años de antigüedad".

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