El subdirector destituido revela sospechas de Exteriores sobre violación de valijas

José María Rodríguez Cordón, diplomático destituido a finales de julio como subdirector general del Ministerio de Asuntos Exteriores por supuesto cobro de comisiones, manifestó ayer que cuando él estaba en el departamento existían "fuertes sospechas de que algunas valijas se violaban", por lo cual trazó un plan de seguridad con diversas propuestas. Una de las hipótesis que expone sobre el origen de las acusaciones contra él se basa en "los intereses de un grupo de presión, que tiene nombre propio, al que convenía que siguiésemos con esa vulnerabilidad".

Rodríguez Cordón -responsable hasta hace unas semanas de adquirir y planificar los sistemas de seguridad y comunicaciones de las embajadas españolas y del Ministerio de Asuntos Exteriores- expone algunas posibilidades que explican su destitución: que alguna empresa, cuyas ofertas de venta de material fueron rechazadas, haya creído que otras compañías ofrecían comisiones; o que el enfado de una empresa haya entusiasmado a un "grupo de presión" interesado en que él desapareciese del puesto que ocupaba para que fuera desempeñado en adelante por una persona vinculada a ese grupo.José María Rodríguez Cordón, de 47 años, no desea ofrecer detalles sobre tal colectivo, que tiene nombre propio", pero advierte que podía haber alguien a quien no le interesasen los planes de seguridad que tenía proyectados sobre las valijas diplomáticas.

El subdirector general destituido había propuesto -entre otras medidas- mejorar este tipo de comunicación mediante un correo diplomático como el que utilizan desde hace muchos años países como el Reino Unido, Italia, Francia y Dinamarca.

Se trata principalmente de unos carteros de elite que trasladan personalmente las valijas diplomáticas de un país a otro, atadas a su muñeca por unas esposas. Estos carteros montan en un avión con varias valijas y las van dejando en los países de su recorrido.

Normalmente son ex policías o militares retirados que hablan varios idiomas. Por lo general, ejercen esta profesión, que está muy bien remunerada, durante no más de cinco años.

Las leyes de España no obligan a su compañía de bandera, Iberia, a hacerse cargo de las valijas diplomáticas. Habitualmente, son entregadas en Madrid a uno de los auxiliares de vuelo, el sobrecargo, y recogidas en el país correspondiente por personal de la embajada.

España envía cada semana una media de 180 valijas, destinadas a sus 105 embajadas y a los 90 consulados que utilizan ese sistema.

Preguntado si las sospechas de que las valijas eran violadas se referían al lugar de destino, al de partida o al vuelo de Iberia, Rodríguez Cordón prefirió no responder.

Nuevo destino

Rodríguez Cordón dejará de percibir cada mes a causa de este conflicto cerca de 120.000 pesetas. El hasta ahora oficial mayor del departamento tenía categoría de subdirector general, cargo del que fue destituido "preventivamente" con fecha de 24 de julio al existir sospechas de corrupción. Hace unos días ha sabido que su próximo destino le llevará, como jefe de sección, al Consejo Superior de Asuntos Exteriores, según ha informado él mismo.Como subdirector general, José María Rodríguez tenía un nivel 30 en la Administración, lo que, dados sus complementos retributivos, suponía cerca de 300.000 pesetas mensuales. Tras la destitución, ha sido destinado como jefe de sección (nivel 24, el más bajo que puede tener un diplomático) al citado organismo consultivo, donde percibirá unas 180.000 pesetas.

Libre designación

Rodríguez Cordón no llegó a cumplir dos años en el cargo, por lo que perdió la oportunidad de mejorar su situación. Según la ley 30, sobre funcionarios, quienes asciendan mediante libre designación -lo que era el caso del subdirector general- consolidarán, cumplidos dos años en el cargo, un nivel dos escalones inferior al que ocupaban.Rodríguez Cordón fue nombrado en enero de 1986, por lo que le quedaban apenas cuatro meses para haber consolidado un nivel 28. Por tanto, si la investigación judicial o policial durase cuatro meses, por ejemplo, y al final se demostrara que es inocente, la denuncia contra él le habrá costado 480.000 pesetas.

El Consejo Superior de Asuntos Exteriores, donde se incorporará tras las vacaciones de agosto, es un organismo de composición muy variable. Se trata de un órgano asesor al que suelen ser destinados los embajadores o diplomáticos en expectativa de destino.