Reagan apoya con condiciones el plan de paz centroamericano

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, apoya el plan de paz centroamericano, suscrito el pasado fin de semana en Guatemala por los mandatarios de los cinco países del istmo, pero sólo si está "en consonancia con los intereses de la democracia y de los que luchan por la libertad".

Esta afirmación, que representa la primera postura oficial norteamericana de respaldo a lo acordado en la reciente cumbre de Esquipulas, está contenida en el discurso televisado a todo el país que el presidente de EE UU tenía previsto comenzar a pronunciar a las ocho de la noche de ayer, hora de Washington (dos de la madrugada de hoy en España).

La Casa Blanca, como ya es habitual con las alocuciones presidenciales, adelantó dos horas antes algunos de los pasajes más significativos del discurso, que Reagan iba a pronunciar desde el Despacho Oval de su residencia oficial.

Reagan señala en su discurso que "nos felicitamo" del plan de paz centroamericano y "prometemos nuestro apoyo en consonancia con los intereses de la democracia y de quienes luchan por la libertad".

"Siempre hemos estado dispuestos a hablar, nunca hemos estado dispuestos a abandonar a quienes luchan por la democracia y la libertad", afirma el presidente norteamericano en alusión a la contra nicaragüense.

Con respecto al Irangate, Reagan acepta plena responsabilidad por el escándalo del Irangate, pero ha criticado a sus antiguos ayudantes por no haberle informado del desvío de parte de los beneficios de la venta clandestina de armas a Irán hacia los rebeldes nicaragüenses. "A fin de cuentas, yo soy el responsable ante el pueblo norteamericano. A ningún presidente se le debería proteger contra la verdad", afirma.

"A esta Administración le quedan 17 meses y quiero que sean productivos y prósperos para el pueblo norteamericano", declara también Reagan.