Salvemos Formentera
El mensaje de la noticia era claro: una gran área de Formentera ha sido vendida y condenada a muerte. Cuando una, ingenuamente, creía que los caciques eran cosa de otro tiempo y que la especulación vandálica había terminado junto con el régimen anterior, ahora resulta que la mano negra sigue acechando para levantarse al menor descuido.Por si no hay ya bastantes bloques de hormigón y cemento en nuestras costas, por si todavía no se han destrozado suficientes reductos naturales, nos quieren también asesinar esta isla maravillosa construyendo una gigantesca urbanización y puerto deportivo (que, para más inri, sería para solaz y beneficio de los extranjeros).
No debemos permitirlo. Formentera debe continuar siendo el sueño de los que ya casi no podemos tener sueños. El poder del dinero no tiene derecho a acabar con la naturaleza virgen. -
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