Todo está como hace dos meses

CARLOS FUNCIA, "Esta si es mi casa", dijo María del Amor Maceda cuando llegó a su hogar de siempre, el lunes por la noche, para borrar dos días de tremenda incertidumbre y dos meses de sufrimiento en vano. Amor encontró todo como estaba, pero no sabe con precisión qué le ocurre. Piensa que se encuentra convaleciente de alguna enfermedad y por eso viene tanta gente a verla, incluso fotógrafos. Eso sí, le encantan las fotos y hablar por el teléfono inalámbrico. Quiere hablar con todo el mundo, que le cuenten cosas, e incluso pide a sus hermanas que le den números de teléfono para llamar a alguien. La familia Maceda es bien conocida en Camas donde su padre tiene una fundición que da trabajo a unos 80 operarios.

Blanco, su pequeño perro melenudo, tendrá que esperar, sin embargo, una temporada para recuperar el cariño de su dueña. Cuando Amor traspasó el umbral de su casa, el perrillo le saltó encima, la cubrió de carantoñas y lametazos, pero ella le huía. "Acarícialo", le dicen sus hermanos, pero responde con negativas. No son los únicos cambios que ha experimentado esta joven tras la increíble sucesión de errores y circunstancias que ha vivido. "Antes era un poco tímida, y ahora está habladora e infantil", comenta su hermana Mati.

María del Amor reconoce perfectamente sus pertenencias, su habitación, que comparte con su hermana Marisol. Ella sola busca su camisón, su blusa y su ropa en los cajones donde habían estado siempre. Sin embargo, cree que la cicatriz de su parietal izquierdo se debe a que le ha picado un bicho. Tampoco recuerda con claridad su estancia en casa de los padres de María Nieves Trijueque, lajoven realmente muerta y enterrada en su lugar y con la que fue confundida.

Lo peor y lo mejor

Sus padres no encuentran palabras para describir su emoción, pero basta una apresurada declaración para comprenderlo: "Nos ha pasado lo peor y lo mejor". Manuel Maceda, su padre, ha mostrado una serenidad que contrasta con la efusividad de Matilde, su madre. No dejó de visitar el cementerio, pero el sábado se quitó el luto y desde ese momento no ha cesado de ponerse vestidos de colores estampados. "Tiene 20 años menos", apunta una de sus hijas. Los médicos que atienden a Amor Maceda han asegurado a la familia que en un mes habrá recuperado la memoria y que su ojo izquierdo, todavía semicerrado, volverá a ser tan claro como el derecho.

"La tenemos a ella, que es lo que más queriamos". Esta afortunada evidencia soslaya en parte la sorpresa por lo ocurrido: "Es increíble la confusión de la familia de Nieves", comenta su hermana Mati. "Mi madre la conoce nada más verle la uña del dedo chico. Excepto lo del ojo, su cara es la de siempre".