Los democristianos chilenos entran en la legalidad de Pinochet de la mano de Aylwin
El ala conservadora del Partido Demócrata Cristiano de Chile ha barrido al sector más radical con la elección, por el 54% de los delegados, de Patricio Aylwin como nuevo presidente. Aylwin triunfó en todas las elecciones para los órganos de dirección y obtuvo el pleno respaldo para su primera y polémica decisión: la inscripción de la democracia cristiana como partido dentro de los cauces legales que marca el régimen del general Augusto Pinochet. El sector radical era contrario a esta medida.
La convención democristiana, que se realizó -sin ninguna intervención policial- entre el viernes y el domingo pasados en una casa de retiro de la Iglesia católica, en el balneario de Punta de Tralca, a 100 kilómetros de Santiago, entró paradójicamente en calor a la hora de mayor frío. Después de medio centenar de intervenciones, que se prolongaron por más de 24 horas sin pausa, en la madrugada del domingo los candidatos presentaron sus votos.Jaime Castillo, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, propuso infructuosamente un voto de consenso, para lograr una dirección que reuniera a todas las tendencias. A esa hora, las cartas estaban echadas, y Castillo retiró su proposición antes de la votación. Ricardo Hormazábal, el candidato del ala más izquierdista, captó las preferencias del sector del consenso. Aun así, en conjunto sólo lograron el 40%, de los sufragios.
La mayoría de los delegados a la convención prefirió una decisión a la parálisis que significa un acuerdo entre tendencias muy divergentes. De esta manera, Aylwin no dejó espacio al resto de los sectores en la directiva nacional, que quedó integrada por sus colaboradores más cercanos: Andrés Zaldívar, ex presidente de la Internacional Democristiana, como vicepresidente, y Gutemberg Martínez quedó en el cargo de secretario general, desde donde se dirige la máquina del partido. Sin embargo, el 40% que obtuvo la minoría permitirá al ala más radical cierta capacidad de negociación ante el, sector triunfante.
En su programa Aylwin señala que, en caso de imponerse el proyecto de perpetuación de la dictadura, Chile llegará a una "vorágine de violencia y a la de sintegr ación nacional". Para evitarlo, sostiene la proposición, son necesarias elecciones abiertas y limpias de presidente, y un congreso con poder constituyente, en vez del plebiscito que prepara el régimen. Aylwin formuló un llamamiento a las fuerzas armadas para negociar una modificación de la Constitución que permita las elecciones libres.
[Por otra parte, un policía resultó muerto ayer y otros dos heridos en una emboscada tendida por tres guerrilleros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR, clandestino) en las afueras de Santiago, informa France Presse.]
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