El grupo Repsol mantendrá dos marcas de gasolina y otras dos de carburantes

El Consejo de Ministros dio el visto bueno a la configuración jurídica y operativa de Repsol, la nueva sociedad que absorbe las compañías petroleros participadas por el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH). El futuro comercial de la nueva empresa se ha diseñado de acuerdo a una estrategia de plurimarca: dos en carburantes y combustibles (Repsol y Campsa) y otras dos en lubricantes (Repsol y CS).

La inclusión de Enagás ha quedado descartada "en una primera fase", por razones de competitividad y "dada la actual variabilidad de resultados de la empresa". Esta delimitación favorecerá la operación de salida a bolsa, retrasada en su día hasta el próximo año por la saturación provocada con la operación de autopistas, pero que ahora vuelve a encontrar buenas condiciones.La nueva organización de Repsol responde al modelo adoptado por el sector público en Italia o Francia. Así, el INH desempeñará un papel institucional similar al del ENI y ERAP, mientras que Repsol será una empresa petrolera parecida a lo que son Agip y Elf, respectivamente.

En la nueva empresa petrolera española, que toma el nombre de la marca del grupo más conocida, se integrarán las participaciones del INH, con excepción de Enagás por las dificultades financieras de esta empresa. La estrategia comercial basada en la identificación de marca, la notoriedad de imagen a conseguir entre el público, los proyectos de expansión interior y penetración exterior ha aconsejado un cambio de nombres y una organización distinta a la actual. Sin embargo, por razones de mercado actual, junto a la marca Repsol de combustibles y lubricantes convivirá Campsa, para el primero de estos productos, y CS, para el otro.

El antiguo monopolio del petróleo mantendrá su nombre, por razones de prestigio y para respetar la peculiaridad institucional de Campsa, cuyo accionariado se distribuye entre las empresas refinadoras. En el resto de las empresas se producen cambios, y Butano pasará a llamarse Repsol Butano; Hispanoil, Repsol Exploración, y EMP, Repsol Petróleo. El negocio petroquímico será separado del de refino, y la Empresa Alcudia, que tomará el nombre de Repsol Química, pasará a depender directamente de la sociedad matriz, en lugar de EMP. El INH mantendrá su estructura de holding financiero, del que dependerán tanto Repsol como Enagás, y su participación en el Saudesbank.

Descentralización

El informe sobre la nueva configuración de Repsol insiste en la necesidad de corregir los actuales defectos del INH. Entre las insuficiencias que se intenta corregir están las de comercialización en un sector muy sensible a la competencia e imagen de marca, complejidad de la comunicación interna y externa, la débil imagen de grupo y la dificultad de mantener altas cuotas en el mercado español y una actividad de peso en el exterior.La gestión de Repsol se basará en la "máxima descentralización administrativa". La empresa matriz asumirá, fundamentalmente, las funciones ligadas con la estrategia corporativa y la captación y asignación de recursos. Las proyecciones económicas del grupo petrolero, hechas bajo la hipótesis de que Repsol hubiera entrado en funcionamiento en 1986 para utilizar datos reales, dan como resultado teórico que habría producido más de la mitad de los hidrocarburos extraidos en territorio español y todos los obtenidos en el extranjero por empresas españolas.

Esta decisiva cuota de participación se traduciría, con cifras de 1986, en unos ingresos de 848.947 millones de pesetas, un cash-flow de 99.257 millones, con una plantilla de 19.077 trabajadores.