Manifestaciones en Tolosa por la muerte del refugiado vasco García Goena

Dos manifestaciones distintas recorrieron ayer tarde las calles de Tolosa (Guipúzcoa) para pro testar por el asesinato del refugiado vasco Juan Carlos García Goena, muerto el viernes en un atentado de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), perpetrado en Hendaya (País Vasco francés).La marcha de las gestoras partió de la calle Rondilla a las siete y media, precedida por una ikurriña con crespón negro y una pancarta en la que podía leerse: "Lucía, Juan Carlos, herriak ez du barkatuk" (Lucía, Juan Carlos, el pueblo no ha perdonado).

La marcha discurrió por la calle Mayor hacia la plaza del ayuntamiento, por donde pasó a las ocho en punto, la misma hora en que debía partir la manifestación convocada por el ayuntamiento, sin que se produjeran incidentes. Con diez minutos de retraso, varias decenas de personas iniciaron la segunda manifestación, detrás de una pancarta que llevaban los corporativos de Eusko Alkartasuna (EA), Euskadiko Ezkerra y Partido Nacionalista Vasco (PNV), con el texto "Tolosa bakea eta askasunaren alde" (Tolosa por la paz y la libertad). Entre los portadores de la pancarta se encontraban el alcalde, José Gurrutxaga, de EA.

Los funerales por Juan Carlos García Goena se celebrarán el martes a las siete de la tarde en la parroquia de Santa María. Pese a las dudas iniciales sobre la autoría del atentado, la citada organización terrorista ha insistido en responsabilizarse del atentado que costó la vida al refugiado tolosarra, que estaba tramitando la documentación para regresar a España. En su segundo comunicado, los GAL niegan que el explosivo empleado en la voladura del automóvil de García Goena fuera amonal, como habían informado medios policiales vinculados a la lucha antiterrorista, y afirman que se trató de pentrita.

Los GAL anuncian también que seguirán atacando a los refugiados en el sur de Francia y dan detalles de un intento de asesinato frustrado contra otra persona residente en el País Vasco francés a la que acusan de trabajar para ETA Militar en la recaudación del llamado impuesto revolucionario.