El 84% de las trabajadoras sufre acoso sexual de sus propios compañeros
Más de un 30% de las mujeres trabajadoras ha soportado el acoso sexual de sus compañeros en grado muy fuerte -desde proposiciones no deseadas y llamadas telefónicas a invitaciones explícitas al acto sexual, pasando por rozamientos y pellizcos-, según el estudio realizado por el departamento de la mujer de UGT. En muchos casos la mujer reacciona con agresividad y rechazo. Sólo un 5% consiente a las proposiciones sexuales. El estudio, primero de este tipo que se realiza en España, sitúa a las azafatas y periodistas entre las profesionales que mayor hostigamiento sexual reciben.
La mayoría de las mujeres trabajadoras soportan o han soportado el acoso sexual de sus compañeros varones. El hostigamiento es más intenso en los primeros meses de trabajo, y proviene, en líneas generales, de sus propios compañeros del mismo o parecido nivel. Los inmediatos superiores aparecen en un nivel muy alto como acosadores en el caso de las azafatas de vuelo (50%) y las periodistas (el 38% de las agresiones vienen de sus jefes).Sólo en un 5%, la mujer reacciona consintiendo a este hostigamiento, bien porque les agrada o para mantener el puesto de trabajo. Al menos eso parece deducirse si se tiene en cuenta que la trabajadora incluida en este porcentaje suele llevar muy poco tiempo en la empresa. La mayoría de las mujeres reaccionan ante el acoso con rechazo o indiferencia, el 15% condiciona su reacción al momento o al sujeto del que proviene la acción y un 13% responde con agresividad.
Las separadas, divorciadas y viudas son quienes más intensamente sufren no sólo aproximaciones sexuales no deseadas con mayor frecuencia, sino también modalidades de acoso más fuertes. El estudio subraya que posiblemente la ausencia de una figura masculina hace pensar al acosador que se trata de una persona más fácil. Esta teoría parece verse fortalecida si se tiene en cuenta que el grupo de casadas es en el que los porcentajes de hostigamiento son más bajos.
Azafatas y periodistas
La mujer entre 26 y 30 años es la que recibe mayor acoso sexual. Los índices aumentan en el caso de las azafatas y periodistas, que, clasificadas por profesiones, son las que sufren mayor hostigamiento. El estudio apunta que ello se puede deber a que desarrollan una actividad ligada a viajes, cenas de trabajo, salidas nocturnas, etcétera, lo que hace pensar al acosador que tiene una actitud más liberal ante el sexo.Las no creyentes superan con creces a las católicas practicantes en número e intensidad de las conductas de aproximación sexual. El perfil del acosador, realizado en base a la descripción que las encuestadas hicieron, es el siguiente: hombre de aspecto normal, casado, de entre 31 y 45 años y con mucha antigüedad en la empresa.
La mayoría de las encuestadas afirman desconocer la existencia de una normativa legal que las proteja. Incluso estín convencidas de que no existe nada en este sentido. Sólo entre las separadas, divorciadas o viudas se encuentra un porcentaje importante (42%) que dice saber que la legislación las ampara.
También la mayoría de las encuestadas cree que la mujer y el hombre cobran lo mismo si realizan el mismo trabajo. Y sólo el 11% cree que tienen mejor salario sus compañeros varones. Sin embargo, a medida que la mujer va adquiriendo antigüedad en la empresa, empieza a observar que cobran más los hombres por el mismo trabajo.
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