ETA y pena de muerte
Durante los últimos días se han vertido públicamente opiniones fanáticas que reclaman la pena de muerte para los etarras. Poner una bomba en unos grandes almacenes es a todas luces injustificable, pero detener a una persona -repito, a una persona-, comprobar su participación en un acto terrorista, meterla en la cárcel y asesinarla a sangre fría es una salvajada. La pena de muerte es impropia de un régimen mínimamente democrático y de un país que se considere europeo.El problema de la violencia hay que analizarlo objetivamente, en sus causas. En Euskadi se debió hacer un referéndum sobre su autodeterminación: si la mayoría de vascos quiere que su país sea independiente, que lo sea. Los que dan su apoyo a ETA no son la, mayoría, pero no hay que olvidar que la mayoría del pueblo vasco rechazó la Constitución y se les ha impuesto por la fuerza. El Gobierno tendrá que negociar tarde o temprano, pues mientras se aplique más represión, ellos responderán con más violencia. El orgullo del PSOE de no pactar con asesinos es un orgullo que ha costado ya muchas vidas, y las seguirá costando.
Por último, les diría a los etarras que se marcharan de Cataluña. La mayoría de votos de HB fuera de Euskadi se produjeron en Cataluña, pero los de ETA están equivocados si piensan que esos resultados significan que tienen campo libre para sus acciones. En Cataluña tenemos nuestros medios para lograr nuestros objetivos. No necesitamos ayudas de ETA, y menos como la de Hipercor. Los etarras hablan de solidaridad con la lucha del pueblo catalán, pero nos han matado a mucha gente. Nuestra solidaridad la tuvisteis en las pasadas elecciones. ¿Ésa es vuestra respuesta?- Joan Gubern.
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