_
_
_
_

Tormentas sobre el festival

El Festival de Granada, con sus 36 años de historia, se ha desarrollado en medio de un cruce de tormentas. Las hubo meteorológicas, con raudales de agua, que obligaron a suspender programas y a trasladarlos desde los Arrayanes y el patio de Carlos V al Auditorio Falla, para demostrarnos que la excesiva fidelidad a los usos tradicionales puede poner en peligro las realidades actuales.Como tormenta bienhechora hemos de considerar la desencadenada por la dirección del festival sobre la programación, por su carácter rupturista: óperas de Stravinski y Ravel para comenzar; estrenos de Luis de Pablo y de Roldán Samiñán; abundancia de Ravel y Debussy, ópera y ballet barroco de Haendel y Gluck; música guitarrística de cinco autores latinoamericanos; el Albéniz de Pinzolas; el Ravel de Perlemuter, y para terminar la conmoción Boulez.

No tormenta pero sí interesante novedad es la amplia colaboración de entidades privadas, como la Peugeot-Talbot, en los cinco interesantes programas de signo francés, o la de la Caja de Ahorros de Granada a diversas actuaciones.

Aguacero, más que tormenta, el de los libros-programa, bastante descuidados y plenos de erratas, alguna tan deliciosamente afortunada como la que hace decir en la versión castellana de las Canciones del gato de Stravinski que "el gato tiene un cojón blanco pero el niño tiene uno más blanco todavía".

En fin, y según fuentes cercanas al festival, tormenta en los cuadros directivos del festival. Abandona la dirección Antonio Martín Moreno después de unos años de interesante y renovadora labor que, a decir verdad, deja difícil el camino para que el sucesor, o sucesora, se lleve la palma. Seguirá Martín Moreno al frente de los cursos Manuel de Falla, que simultaneará con la recientemente dotada cátedra de musicología de la universidad.

Una leve tormenta se desencadenó entre López Cobos y el patronato de la Alhambra a costa del proyectado Rapto del serrallo, que, una vez más, se pensaba programar en el Patio de la Alberca. Todo terminará en paz cuando pase la tormenta de la que debe permanecer el espíritu y el sonar de truenos tan ruidosos como el de Boulez.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_