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Trabajadores de Forjas y Aceros cortaron ayer de nuevo los accesos a Reinosa

Cientos de obreros portadores de gruesas piedras, neumáticos, maderos y otros materiales, acarreados sobre sus espaldas, procedieron ayer, otra vez, al cierre de las comunicaciones con Reinosa por tren y carretera. La movilización fue mucho más densa que el día anterior. Grandes barricadas comenzaron a arder, al filo de las cinco de la tarde, a la entrada y salida de la ciudad colapsando totalmente la circulación rodada.

Un millar de personas se habían concentrado previamente en el parque de Cupido dividiéndose en dos grupos que partieron en direcciones opuestas. Una barricada fue levantada a la altura del basurero municipal y otra en el término de Enmedio, a tres kílómetros de distancia. Al instante decenas de turismos, entre ellos numerosos camiones con paja, quedaron inmovilizados a la entrada de Reinosa o dentro de su casco urbano. Un jeep de la Guardia Civil de Tráfico que se dirigía hacia Santander había abandonado el lugar momentos antes del colapso de las comunicaciones.A la misma hora el presidente de Forjas y Aceros, José Luis Álvarez, celebraba en Santander una rueda de prensa e insistía en la sugerencia de convocar un referéndum como solución a la ruptura de las negociaciones. Fernando Fuente, presidente del comité de empresa, declaró a EL PAÍS que los trabajadores estarían de acuerdo en celebrar tal consulta a condición de que sus resultados fuesen aceptados por ambas partes e insistió en sus conocidas tesis de la obcecación del INI al apelar a la utilización de los Fondos de Promoción de Empleo para trabajadores menores de 52 años.

Demandas del pueblo

Una nueva huelga general podría ser convocada en la ciudad por los comités de empresa que habrán de reunirse el lunes. "Es lo que está demandando, otra vez, todo el pueblo", precisó Fuente, que no ocultó que las bases reclaman movilizaciones más aparatosas que las que protagonizan. La posibilidad de hacer llegar hasta los cursos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, de alguna forma, los ecos de la crisis social de la comarca se contempla, asimismo, por los dirigentes obreros.En las primeras horas del sabotaje a las comunicaciones Renfe no se vio afectada. Para evitar sus consecuencias, al igual que el día anterior, el Talgo no salió de Santander y los viajeros fueron conducidos por carretera a Burgos. Un tren tranvía que tenía su entrada a las cuatro y media procedente de Santander fue retenido en la estación más inmediata y otros dos convoyes que debían partir hacia la capital a media tarde vieron suspendida la salida.

Por otra parte, los forenses pertenecientes a los juzgados números 2 y 4 de Santander han redactado ya las conclusiones médicas legales sobre la muerte del trabajador Gonzalo Ruiz, acaecida el 5 de mayo último en el hospital Valdecilla tras una agonía de casi tres semanas. Obran ya en poder del juez de instrucción de Reinosa, Mauricio Bugidos.

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