El 'incidente Janka'

Juan Goytisolo esperó, en el coloquio sobre La guerra civil vista por los otros, a que se le preguntase por segunda vez la razón por la cual en la mesa no se había sentado Walter Janka, alemán de la República Democrática Alemana, con una historia voluminosa de luchador antifascista, internado en campos nazis desde 1933 y tres veces herido en la guerra de España. Janka se encontraba ayer en Valencia, según se supo luego, después de haber viajado desde la RDA en coche con su mujer.Al comienzo del debate, Goytisolo había llamado a Walter Janka en público y parecía que Janka era uno más de los caídos del cartel. Al terminar las ponencias volvió a llamarlo en público, e hizo un esbozo de explicación: Janka había presentado una ponencia de muy distinto tipo que las de los demás miembros del panel, pero se le invitaba a que subiese al estrado y la leyese. Janka no apareció.

Fuentes de la organización manifestaron, en los pasillos, que Goytisolo simplemente había, vetado la presencia de Janka. Cuando por segunda vez se le preguntó la razón de la ausencia del alemán -Goytisolo había obviado una primera pregunta-, el escritor explicó que la partícula los otros del título de la ponencia se refería a los no europeos, pues la versión de éstos de la guerra de España es muy conocida, y no así la de los árabes y latinoamericanos. En declaraciones posteriores, explicó que la ausencia de testimonios latinoamericanos en el panel se debía a la baja de un orador.

Ciroytisolo dijo que había escrito una nota a Janka, cuya ponencia no había leído hasta el jueves, explicándole su diferencia con los otros panelistas. En una conversacíón posterior, Janka preguntó: "¿Es una marginación?", y Goytisolo, según su versión, le dijo: "No acepto esa palabra: está usted invitado formalmente a participar en la mesa".

Ésa no fue la versión de Ricardo Muñoz Suay, responsable: del congreso, que sólo mencionó la carta. Janka, no pudo ser localizado en el Palau de la Música.

La ponencia de Janka teoriza sobre las lecciones de la guerra de E spaña desde la ortodoxia de un país comunista, cita entre otros a Thomas Mann y aconseja no apresurarse en responsabilizar a los comunistas de la pérdida de la guerra civil.