Pérez de Cuéllar pide que se identifiquen e incauten las ganancias ilegales de los narcotraficantes

ENVIADO ESPECIAL, El secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, que ayer inauguró en Viena la primera conferencia internacional sobre el uso indebido y el tráfico ¡lícito de estupefacientes, destacó la necesidad de la colaboración internacional de los Estados miembros para combatir y reforzar la lucha contra la droga. Pérez de Cuéllar subrayó que había que "subsanar las importantes lagunas del derecho internacional vigente, especialmente en relación con la identificación e incautación de ganancias mal habidas por los narcotraficante, y alentó a los países miembros de la Comunidad a destinar fondos para el programa de fiscalización del uso indebido de drogas de las Naciones Unidas.

El comienzo de la conferencia se retrasó alrededor de una hora, hasta que los delegados de los 145 países que asisten a la conferencia se pusieron de acuerdo para decidir quién la presidiría. Finalmente, tras diversas reuniones, los representantes de las Naciones Unidas optaron por el primer ministro de Malaisia, Mahathir Mohamad. El representante boliviano, que optaba también a la presidencia, fue elegido para dirigir la primera comisión de trabajo.Pérez de Cuéllar afirmó que "la comunidad internacional comprendió a principios del presente siglo que ningún país podría por sí solo impedir el uso indebido de drogas. Partiendo de ese axioma, se han ido creando paulatinamente mecanismos de fiscalizaciónpara restringir la disponibilidad de drogas a la cantidad indispensable para mitigar el dolor y el sufrimiento". El secretario general de las Naciones Unidas añadió que el fondo para la fiscalización del uso indebido de drogas desempeña un papel fundamental en la ejecución de programas de cooperaci ón técnica en los Estados que no están en condiciones de aplicar las medidas necesarias con sus exiguos recursos.

Países productores

El primer ministro de Malaisia, Mahathir Mohamad, destacó también la necesidad de la colaboración internacional y la falta de recursos económicos de los Estados para combatir las grandes cantidades de dinero que mueven los narcotraficantes. El representante de Malaisia añadió que los países productores de drogas tienen ante sí un importante desafio, dado que en algunos casos la producción tiene raíces históricas y culturales y es una fuente de ingresos para sus Estados. Mohamad subrayó el necesario compronÚso para actuar internacionalmente en la lucha contra la droga y movilizar la voluntad política. "Todo esto", dijo, "se debería acometer en la próxima convención que actualmente están preparando los grupos técnicos de las Naciones Unidas". Mohamad finalizó destacando la necesidad de que los Gobiernos tomen medidas concretas y sin ambigüedades para combatir el tráfico de drogas.El ex ministro de Justicia colombiano y actual embajador en Budapest, Enrique Parejo, advirtió del "serio peligro que suponen las actividades de las bandas de narcotraficantes para la estabilidad democrática de nuestras instituciones. Muchos países temen que la política de sus Gobiernos quede en manos de los narcotraficantes y la economía de nuestros países puedan depender del delito". Parejo añadió que muchas asociaciones delictivas y terroristas utilizan el dinero negro que procede del narcotráfico para autofinanciarse, y destacó la necesidad de combatir internacionalmente contra el tráfico internacional de drogas. Parejo sufrió un atentado, al parecer por bandas de nacrotraficantes colombianos, recientemente en Budapest, del que salió vivo milagrosamente.