Ocho años de cárcel para el ex diputado Torner por tráfico de drogas y contrabando

El pleno de la Audiencia Territorial de Madrid dejó ayer vista para sentencia la causa contra el ex diputado socialista de la Asamblea de Madrid José Luis Torner Martinez y los también acusados de sendos delitos contra la salud pública y contrabando Francisco Velasco Alvarez y Pedro lAjarín Buendía. Los abogados pidieron la absolución de sus defendidos, y la petición del fiscal fue idéntica para los tres procesados: 10 años de cárcel y multas por importe de 5.100.000 pesetas para cada uno. Sin embargo, el tribunal decidió rebajar la condena de Torner y Velasco a ocho años y cuatro meses de cárcel y absolver a Lajarín por falta de pruebas. La sentencia se hará pública la próxima semana.

El casi medio centenar de magistrados que formó parte del pleno, en funciones de tribunal superior de justicia de la comunidad de Madrid, dado el fuero personal de Torner, deliberó a puerta cerrada durante casi hora y media, al término de la vista. A pesar del mutismo de los magistrados, en medios cercanos a la sala se ha sabido que el tribunal acordó, por mayoría, absolver a Lajarín, por falta de pruebas, y condenar a Torner y Velasco a seis años por un delito contra la salud pública y a dos años y cuatro meses por un delito de contrabando, es decir, en total, a ocho años y cuatro meses a cada uno.La vista, que duró más de cinco horas, fue dirigida con autoridad por el presidente del tribunal, Clemente Auger, quien intervino reiteradamente para impedir respuestas de los declarantes a preguntas del fiscal y, sobre todo, de los defensores, ajenas a la causa, demasiado abstractas o que sugerían la respuesta. Auger fue, por otra parte, el único, magistrado que hizo preguntas a varios de los comparecientes.

En su informe ante la sala el fiscal mantuvo que el 10 de febrero último Velasco llegó en avión, procedente de Caracas, al aeropuerto de Barajas -en donde le esperaban Torner y Lajarín, llevando en su equipaje 286 gramos de cocaína con el 987 de pureza. Cuando Velasco se asomó para decirle a Torner que le estaban registrando "hasta las pestañas", el entonces diputado de la asamblea de Madrid intentó pasar a la aduana haciendo uso de un pase caducado de la British Airways.

Ante el doble fondo descubierto en el bolso existente dentro de la maleta, la Guardia Civil permitió la salida de Velasco con todo su equipaje para comprobar sí entraba en contacto con alguien. Cuando lo hizo con Torner y Lajarín, dos guardias civiles de paisano les requirieron a los tres para realizar un nuevo registro, en el que fueron hallados los 286 gramos de cocaína

La teoría de las amenazas

Los cinco guardias civiles que declararon confirmaron plenamente esta versión, mientras que los testimonios propuestos por la defensa trataron de avalar la tesis de que el motivo de la presencia de Torner y Lajarín en el aeropuerto era protegerle de las amenazas de un acreedor de Velasco.

El testimonio de este acreedor, Vicente Fauró -de aspecto fisico poco temible-, confirmó que Velasco le debía más de dos millones de pesetas, que él pretendía insistentemente cobrar. Pero según el fiscal, la existencia de amenazas no quedó justificada y menos que el peligro para Velasco coincidiera precisamente con el instante de su llegada a Madrid. El fiscal recordó, además, que en su primera declaración ante el juez instructor, Velasco aseguró que el destinatario de la droga que portaba era Torner, hasta que urdió otra explicación fundamentada en la protección frente a Fauró.

Por su parte, los. abogados defensores, que durante la prueba testifical mantuvieron esta teoría, apenas le dedicaron atención en sus informes finales ante la sala. El abogado de Tomer, Ángel Luis Aguarón, trató de demostrar que no había pruebas de que la droga se fuera a dedicar al tráfico y que ninguno de los indicios contra su defendido habían sido probados. EL defensor de Velasco, Eusebio Moreno, expresó sus sospechas sobre la posible manipulación del bolso en donde se halló la droga tanto por la Guardia Civil como en las dependencias judiciales. El abogado de Lajarín, Eduardo Alarcón, se sumó a las dudas expresadas por el fiscal sobre la culpabilidad de su defendido.