Cientos de peces mueren envenenados en una reserva de aves acuáticas

Cientos de peces han muerto en los últimos días en la laguna de El Campillo, en el término municipal de Rivas-Vaciamadrid, por el presunto envenenamiento de las aguas. La laguna es propiedad de Dionisio Martín Sanz, vicepresidente de las Cortes en 1967, y está considerada como una de las mayores reservas de aves acuáticas de la región. La Comunidad inició en 1985 los trámites para su expropiación, paralizada por un sentencia reciente. La coordinadora ecologista ha denunciado los hechos a la Dirección General del Medio Ambiente.

La laguna, de una extensión aproximada de 30 hectáreas, presenta un panorama desolador. Las orillas están salpicadas de peces muertos. Una sospechosa espumílla se adivina en ciertas zonas y hace suponer la existencia de un producto tóxico de origen desconocido. De momento no se han encontrado aves muertas, pero las cigüeñas, las gaviotas, los patos y los milanos negros siguen comiendo peces como si tal cosa.Según un portavoz del grupo ecologista Naumanni, se vieron los primeros peces muertos a principio de semana. Dionisio Martín Sanz afirmó tener noticias de la contaminación desde el miércoles. El propietario de la laguna aseguró haber informado de los hechos a la Guardia Civil y al alcalde de Rivas-Vaciamadrid.

La Coordinadora Madrileña de Defensa de la Naturaleza (Comaden) presentó el sábado una denuncia en la Dirección General del Medio Ambiente. Un portavoz del grupo calificó el presunto envenenamiento de las aguas como "un verdadero desastre ecológico".

El futuro de El Campillo es incierto. La Comunidad inició en 1985 los trámites para expropiar la laguna por su "mterés ecológico". Dionislo Martín Sanz recurrió la expropiación, argumentando que la defensa de una ideología "que no es precisamente la que domina en el estado de hoy" le había convertido en víctima del "mayor escándalo urbanístico de la democracia". La Audiencia Territorial le dio la razón en una sentencia reciente que ha sido recurrida por la Comunidad.

Los ecologistas han relacionado el deterioro de la laguna en los últimos meses con el tira y afloja entre el propietario y la Comunidad. Según un portavoz de Comaden, "el envenenamiento de las aguas es un paso más en el proceso de destrucción de la laguna". Comaden pide a la Comunidad que abra una investigación para determinar la responsabilidad de la muerte de peces.

Martín Sanz señaló que la Comunidad no le ha permitido cercar El Campillo, "lo que ha facilitado la actuación de los responsables del envenenamiento de las aguas". El propietario, que tiene la intención de instalar un complejo deportivo en la laguna, añadió que es el primer interesado en saber quién ha contaminado las aguas.

El conjunto de graveras (lagunas surgidas a partir de la extracción de grava) de Rivas-Vaciamadrid y Arganda forma la reserva de aves acuáticas más importante de la región. La recuperación de El Campillo es una parte del programa de actuaciones fluviales de la Comunidad, que había previsto la inversión de 200 millones en la laguna.