4.000 ambulantes se unen para reivindicar sus derechos frente a los ayuntamientos

Los cuatro millares de vendedores ambulantes integrados en la asociación provincial han decidido iniciar negociaciones con los ayuntamientos para detener lo que consideran una política de "constante presión". "Queremos competir con el comercio sedentario y las multinacionales", dijo en una asamblea el presidente, Jesús Diego Hernández.

Las protestas de estos comerciantes se centran en el aumento de las tasas que han de pagar por cada mercadillo al que acuden -22.000 pesetas anuales-, y en las irregularidades en la concesión de puestos. "Nos tienen marginados, cuando en realidad somos una profesión milenaria. Si alguien tiene derechos por antigüedad somos nosotros", dice Hernández.En la región existen cerca de dos centenares de mercadillos, de los cuales 27 están en la capital. Según datos de la asociación, en los últimos cinco años una cuarta parte de los vendedores se han retirado ante las constantes trabas puestas por la Administración.

Uno de los objetivos de la asociación es recuperar el mercadillo de San Sebastián de los Reyes. Critican también la tendencia a unificar en uno sólo los varios mercados callejeros de las poblaciones y el intrusismo de muchas familias gitanas. "No tenemos nada contra ellas, sólo que no se integran en la asociación y rompen la convivencia".

Algunas de las intervenciones de la asamblea analizaron sus problemas desde perspectivas más globales. "Estamos pasando por muchas dificultades, compañeros, y pasaremos por aún más, compañeros, porque hemos entrado en el Mercado Común". Al final, se terminó explicando cómo las decisiones del Parlamento Europeo no son vinculantes, lo que es la plusvalía y lo que significa el Acta única. "Europa está gobernada por las multinacionales, nuestros enemigos".