Bélgica renuncia a sustituir unos sistemas antiaéreos nucleares
El Gobierno de Bélgica ha decidido no sustituir las baterías de misiles antiaéreos Nike-Hércules, con cabezas nucleares, manejados por las fuerzas armadas belgas en la República Federal de Alemania (RFA), señalaron ayer fuentes gubernamentales.Bélgica va a desmontar de aquí a 1990 sus cuatro baterías capaces de disparar 36 cohetes antiaéreos de cota media y alta, y devolverá a EE UU las cabezas nucleares correspondientes. Bélgica ha decidido no comprar los misiles antiaéreos Patriot de la última generación, varios centenares de los cuales han comenzado a ser desplegados en la región centroeuropea de la OTAN, pero que no están equipados con cabezas nucleares. La cobertura antiaérea de cota media y alta se verá asegurada por un despliegue diferente de baterías de Patriot en manos de fuerzas alemanas, norteamericanas y británicas.
El Gobierno tomó esta decisión en un Consejo de Ministros restringido el miércoles, tras una última consulta, la semana pasada, con los ministros de Defensa de los países de la OTAN. Al abandonar esos sistemas de armas, por razones presupuestarias, Bélgica sólo conserva tres tipos de armamentos con capacidad nuclear: los cazabombarderos F-16, los cañones y obuses de 155 y 203 milímetros y cinco misiles tierra-tierra Lance de un alcance máximo de 110 kilómetros.
Por otra parte, el secretario de Defensa norteamericano, Caspar Weinberger, subrayó en un discurso en Londres, el miércoles, que la OTAN "estaba amenazada desde el interior por la pasividad de algunos grupos de individuos". Aunque tuvo cuidado de evitar toda alusión a las elecciones generales británicas del 11 de junio, las palabras de Weinberger se interpretaron en el Reino Unido como una crítica a la política de desarme nuclear unilateral por la que aboga el Partido Laborista. Un portavoz de este partido subrayó después la convergencia de puntos de vista entre Washington y el laborismo sobre la "necesidad de reforzar la unidad de la OTAN", y añadió que Weinberger "comprende que no se puede poner en duda el compromiso del laborismo en esta materia".
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