Duarte admite que la miseria reina en El Salvador

El presidente de El Salvador, el democristiano Napoleón Duarte, ha reconocido que "más del 50% de la población vive en condiciones de pobreza crítica" en un discurso pronunciado el pasado lunes en Sensuntepeque, capital de provincia situada 80 kilómetros al noroeste de San Salvador, con motivo del tercer año de su llegada al poder.

Las circustancias de la celebración del tercer aniversario de Duarte en el poder revelan la situación del país. Para llegar a Sesuntepeque, el convoy de unos 200 vehículos que transportaba a los miembros del Gobierno, representantes del poder legislativo y diplomáticos necesitó la protección de los carros blindados y de dos helicópteros del Ejército a lo largo de todo el recorrido. Desde el pasado domingo, la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) ha impuesto el quinto paro del transporte en lo que va de año. En esta ocasión la paralización alcanzó hasta un 95%. Al mismo tiempo, acciones de sabotaje dejaron sin electricidad a un 40% del territorio.Estas acciones de la guerrilla ponen de manifiesto su capacidad de paralizar El Salvador y, mantener en jaque su economía, aunque no sean capaces dé decidir a su favor la guerra. Días atrás la alianza del FMLN y el Frente Democrático Revolucionario (FDR), brazo político de la guerrrilla, presentaron una propuesta a Duarte y las fuerzas armadas. La guerrilla propone el comienzo de una negociación a partir del 15 de julio, con la mediación del arzobispo de San Salvador, Arturo Rivera y Damas, y que la reunión se celebre en los departamentos de Morazán o Chalatenango, bastiones guerrilleros más importantes.

Los frentes ofrecen la suspensión del uso de las minas y del sabotaje económico y piden el cese de los bombardeos y del uso de la artillería de largo alcance por parte del Ejército. Duarte apenas aludió en el discurso conmemorativo de su tercer aniversario a la propuesta guerrillera e insistió en su oferta de amnistía para los que depongan las armas.

En respuesta al discurso de Duarte, el presidente del FDR, el socialista Guifiermo Ungo, declaró desde su exilio en Panamá que la oferta de amnistía para los guerrilleros es "poco seria" y equivale a "una rendición con traje de amnistía, como sustituto de la negociación". Sobre las medidas económicas anunciadas por Duarte dijo Ungo que son "aspirinas", que no resolverán la crisis que atraviesa al país.