La cuadra de picar
La empresa de la plaza es la responsable única de la cuadra de caballos de picar. Dice así el artículo 83 del reglamento taurino: "El día antes de la corrida, la empresa presentará en las cuadras de la plaza ocho caballos, por lo menos, útiles para el fin a que se destinan. Si la empresa conviniera tener contratado el servicio, lo hará siempre bajo su responsabilidad directa y única".La empresa de Las Ventas tiene hecha tal contrata con El Pimpi, quien habrá de responder de sus servicios ante la empresa, no ante la autoridad. De manera que cuando se producen anomalías con los caballos de picar, sus petos, sus manguitos, la autoridad debe pedir responsabilidades -y en su caso proponer para sanción- a la empresa, no a El Pimpi.
A los caballos que desechen los veterinarios en el reconocimiento previo a la corrida se les hará una perforación en su oreja izquierda. Los reseñados para salir al ruedo llevarán en el cuello un precinto metálico de color rojo, al efecto de que no puedan ser cambiados. Esta y otras muchas especificaciones sobre los caballos de picar y la suerte de varas figuran en el vigente reglamento.
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