Pepe Luis Vázquez dice que no vendrá más a Madrid
El diestro Pepe Luis Vázquez, cuya actuación en la corrida de ayer mereció dos sonoras broncas por parte del público, confesaba después en el hotel que ya se temía que iba a suceder algo así. "La verdad es ya no me encontraba con mucho ánimo antes del festejo", decía, "porque los toros estaban fuera de tipo y eran demasiado grandes. Como sé que van a seguir saliendo así en Madrid, yo no vendré a torear más aquí".Vázquez había anunciado el día anterior a la corrida que los toros que salen en Las Ventas son contrarios a su estilo de torero artista y que con ellos le es casi imposible triunfar. "Mis pronósticos, por desgracia, se cumplieron", comentaba anoche tras su negativa actuación, "porque mis enemigos arrollaban, medían el terreno, eran peligrosos y se defendían, impidiendo el lucimiento mío y de mis compañeros".
El torero afirmaba que él no sabe dar mantazos y trapazos para cubrir el expediente y justificarse: "No voy a cambiar ahora mi estilo, yo hago las cosas como las siento. O estoy bien o mal, sin medias tintas. No quiero perder más el tiempo y mientras no cambie esto en Madrid no pisaré el ruedo de Las Ventas".
Juan Font presidió ayer su tercer festejo de la feria. En el patio de cuadrillas se fundió en un abrazo con José Antonio Campuzano para desearle suerte y pedirle que actuara correctamente como director de lidia: "Aunque me consta que es usted un gran profesional y no habrá problemas".
Donde continúan los problemas es en el primer tercio, pues los picadores siguen haciendo su labor muy mal, en líneas generales, como exponía el presidente: "Ya he dicho que el mayor número de propuestas de sanción es para ellos, lo que pasa es que ni aún así logramos que mejoren".
Manguitos
Respecto al polémico tema de los antirreglamentarios manguitos con que día tras día aparecen en el ruedo los caballos de picar, haciendo caso omiso de las órdenes de la autoridad, Font añadió que él también ha elevado la correspondiente propuesta de sanción las tres tardes que ha presidido: "Ahora ya no depende de mí, sino de instancias superiores. Los monaguillos ya hemos cumplido, ahora, como dice el refrán, doctores tiene la Iglesia"."Para problema, el nuestro, que, al igual que en anteriores temporadas, somos los únicos en toda la plaza que trabajamos sin cobrar". Es la frase con que se quejan los mulilleros de Las Ventas. Ellos dependen del señor Anchuelo, dueño de los animales, que tiene una contrata con Las Ventas por la que cobra 19.000 pesetas cada tarde.
Anchuelo, que lleva desde el año 1946 trayendo sus mulillas a la plaza, dice que el empresario Manuel Chopera le subió un 5% con respecto a la temporada de 1986: "Ya entonces no podían cobrar mis hombres, ya que con esta cifra pierdo dinero. Mis mulilleros lo comprenden y acuden porque más que un trabajo, esto es una afición para ellos".
Babelia
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