Una larga relación
España ha vendido armas a Chile tanto durante los Gobiernos de Unión de Centro Democrático como del PSOE. Durante los dos mandatos socialistas, la operación más importante ha sido la venta de 21 aviones C-101 de la empresa Construcciones Aeronáuticas, Sociedad Anónima (CASA) por valor, según fuentes oficiales, de más de 100 millones de dólares (unos 12.500 millones de pesetas), además de los numerosos repuestos enviados en los últimos años.La venta de estos aviones fue acordada por el Gobierno de Unión de Centro Democrático y tramitada por el de Felipe González en 1983. Un año después se firmó el acuerdo. Otros 16 aparatos de este mismo tipo habían sido ya enviados durante el Gobierno anterior.
Empresas españolas, como la Empresa Nacional Santa Bárbara y CETME, han vendido también a Chile cañones, ametralladoras y armas cortas, aunque portavoces del Gobierno habían afirmado en ocasiones anteriores que estas ventas eran cumplimientos de contratos hechos hace años y de poca envergadura. Además de eso, se han vendido a ese país latinoamericano lanchas fabricadas por la Empresa Nacional Bazán y camiones militares Pegaso fabricados por la Empresa Nacional de Autocamiones Sociedad Anónima (ENASA).
Preparado para armas
El C-101 está catalogado por CASA como un avión de entrenamiento, preparado, sin embargo, para que se le pueda dotar de armamento. Este avión admite especialmente misiles antibuque Sea Eagle, de origen británico, y ametralladoras. Fuentes españolas aseguran que los C-101 han llegado a Chile desarmados y que las propias limitaciones del avión lo hacen inutilizable como avión de ataque, ya que la potencia de sus motores sólo permite una velocidad máxima de 500 kilómetros por hora.
Según estas fuentes, España vende al Gobierno de Chile la licencia y la mayor parte de los componentes, pero el ensamblaje posterior y la colocación de armamentos lo realiza en territorio chileno la Empresa Nacional de Aeronática (ENAER). Fuentes militares afirman que Matthei busca en España adquirir equipos de radar para los aviones.
El 2 de octubre del año pasado el diario El Mercurio, de Santiago, publicaba en primera página una información sobre la entrega de uno de los C-101, en la que se incluía una foto del brigadier general Fernando Matthei, jefe de la Fuerza Aérea chilena, junto al teniente general retirado del Ejército del Aire español Emiliano Alfaro Arregui, en la actualidad consejero de CASA. Alfaro, que fue jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, es amigo de Fernando Matthei desde hace tiempo y su principal introductor en España.
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