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Bancos y cajas de ahorro cobran tipos de interés más altos que los anunciados a sus clientes

Los bancos y las cajas de ahorro cobran habitualmente, en los préstamos que conceden, tipos de interés más altos que los que figuran en las pólizas. Los métodos de periodificación y otras prácticas que el usuario desconoce proporcionan a las entidades financieras ingresos extras superiores a 30.000 millones de pesetas al año. La situación para la Asociación Española de Banca Privada es consecuencia de aplicar "un método habitual"; según fuentes del Banco de España, existen "cobros indebi

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El Banco de España está elaborando una circular que desarrollará la reciente orden ministerial del pasado 3 de marzo y obligará a bancos y cajas a informar del tipo de interés real o coste efectivo al que conceden sus crédito . Como hay libertad de tipos de interés y comisiones, los bancos podrán cobrar lo que quieran, pero los clientes sabrán lo que pagan.La circular recogerá la fórmula financiera de cálculo que deberán aplicar en el futuro las entidades de crédito. Aunque la fecha prevista para su publicación es el próximo 1 de julio, fuentes del Banco de España manifestaron que todavía "se están discutiendo algunos temas complejos" con la banca privada.

De la existencia de abusos da fe el propio Banco de España, que el 24 de agosto de 1985 dirigió un escrito a la Confederación Española de Cajas de Ahorros en el que se afirma textualmente que "el tipo de interés cobrado no corresponde al concertado en las pólizas", que "se cobran intereses por parte de capital ya amortizado" y que éstos llegan a resultar de hasta "el 74%" en algún plazo. También existe una resolución sobre el cobro de dos puntos de más en las comisiones por parte de la Caja Postal durante 15 años.

Los métodos para explotar la ignorancia de los consumidores son también utilizados por las financieras de automóviles. Un estudio del Instituto Nacional del Consumo demuestra que el 5% anunciado se convierte en un 8,95% si se paga en 12 meses o en un 8,72% si se financia en dos años. La progresión se da en todos los casos, y el 17%. es un 26,2% real en un año.

Los beneficios de bancos y cajas de ahorro ascendieron el pasado año a 357.000 millones de pesetas. Los cálculos -que incluso fuentes bancarias admiten como probables- dan que los cobros de más sobre los intereses nominales de los créditos oscilan entre un recargo del 9,3% y un 13%, lo cual da un beneficio neto por este concepto superior a los 30.000 millones de pesetas cada año. Los créditos al sector privado a finales del pasado año eran de 20 billones de pesetas, de los que 15,3 billones correspondían a cajas y bancos. Al margen decréditos personales, al consumo, etcétera, unos tres millones de familias españolas tienen contraído algún crédito hipotecario.

Los representantes de los bancos argumentan que lo especificado en la póliza es sólo un interés nominal, que luego resulta superior por las modalidades financieras aceptadas por el cliente (la llamada letra pequeña). Además -dicen- ese exceso de interés también va en su contra al retribuir los depósitos, siempre a tipos muy inferiores.

El presidente de Icofin, José Junyent, opina, en cambio, que es un abuso jurídico y que lo que realmente cuesta un crédito estáen contradicción con lo estipulado en una cláusula del contrato. En España, afirma Junyent, "por motivos políticos, para controlar los precios se permitió el kilo de pan a 900 gramos. También, para que no subiera el precio del dinero, se aceptó esta picaresca de los bancos, que sigue subsistiendo".

Las denuncias sobre esta situación no provienen sólo de asociaciones de consumidores, sino que el propio Instituto Nacional del Consumo y la Comunidad de Madrid han elaborado informes en los que se denuncian estas prácticas abusivas para los consumidores.

Las leyes obligan a las entidades de crédito

La nueva circular del Banco de España incorporará el contenido de la directiva del Consejo de Ministros de la Comunidad Europea aprobada el 22 de diciembre del año pasado. El plazo para adecuar las legislaciones nacionales a esta norma comunitaria es de tres años, aunque en España se hará antes.La exigencia de información exacta sobre el coste real de los créditos sólo se extiende para los préstamos al consumo de entre 30.000 y tres millones de pesetas, pero parece que en nuestro país la transparencia será obligatoria para todos los créditos a particulares y pequeñas empresas.

Los bancos rechazan que la ley de Defensa de los Consumídores y Usuarios pueda obligarles, porque "el principio de unidad del mercado financiero nopuede quedar sometido a dictámenes de los ayuntamientos".En todo caso, a partir del próximo mes de septiembre, los consumidores tendrán a su disposición una oficina de reclamación en el Banco de España, que, según fuentes del Instituto Nacional de Consumo, no es sino "un intento de lavar la ropa sucia en casa".

Aunque los bancos aseguran que ninguna reclamación puede prosperar porque si el tipo de interés cobrado es superior al indicado en la póliza también escierto que figura la cuota que el cliente acepta pagar, los tribunales tienen pendientes algunas denuncias de este tipo. Sirvan dos ejemplos: póliza 192-172 de la Banca Garriga Nogués: por un crédito de 577,6 nifflones de pesetas, en año y medio se cobran 17,4 millones de exceso; crédito hipotecario 980/83 de laCaja de Madrid: en 6,5 millones de crédito, los intereses de exceso ascienden a 962.368 pesetas.

En otros casos, la vía de hecho ha dado resultado, como el requerimiento notarial al Banco Hispano Americano por eltitular de la póliza P-162, de 8 de marzo de 1985. En este caso, el banco cobró 106.066 pesetas demás, convirtiendo un interés nominal del 13,143% en un 25%. El banco devolvió el dinero.

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