Placer de bacterias
Leí en EL PAIS el 23 de abril un artículo de Vicente Verdú titulado Bacterias. Venía a decir que la sexualidad en el hombre es placer y dolor, triunfo y derrota. Como contrapunto destacaba a las bacterias por su anodina reproducción mediante división binaria (lástima que a estos simpáticos gérmenes les llame protocaryotas; incluso la denominación científica usual, procariotes, es bastante ridícula).La realidad es que las bacterias tienen también reproducción sexual. Tomemos como ejemplo la escherichia coli, organismo que permitió el inicio de la ingeniería genética. Eventualmente, el cofibacilo macho (FI») se rodea de 1012 bacterias hembras (F-) y fecunda a una de ellas. El coito (llamémoslo así) dura unos 100 minutos. Esto es asombroso, ya que la vida media de estas bacterias en un medio adecuado, si no entran en celo, es tan sólo de 20 minutos. Por extrapolación al hombre, sería un orgasmo de 400 años (5X80). Por tanto, no pienso con Verdú que la vida amorosa de las bacterias deba desdeñarse.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.