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Problemas prácticos e ideológicos

Pilar Bonet

La iniciativa privada en la URSS se enfrenta a problemas de diversa índole, -desde prácticos a ideológicos, reflejados en las páginas de los periódicos soviéticos. El temor a que la gente abandone en masa el sector estatal para pasarse al privado era recogido por el periódico Sovietskaia Rosia desde Primorski Krai (en el Oriente lejano), pese a que la ley prevé las actividades en el sector privado como algo complementario al trabajo principal, excepto en el caso de: los jubilados.Izvestia, el órgano del Gobierno, recogía la preocupación ante un eventual aumento de la delincuencia, los sobornos y la corrupción propiciados por las actividades privadas que inciden en un sistema de escasez de materiales, equipos y locales. El razonamiento era que los nuevos empresarios pueden recurrir a cualquier método para conseguir lo que necesitan. Las cifras hablan por sí mismas. Mientras el valor total de los servicios estatales en la URSS fue de 11.000 millones de rublos en 1986, el valor de los servicios privados en la República Federativa Rusa osciló entre 10.000 millones y 12.000 millones de rublos para el mismo período, según Sovietskaia Rosia.

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El trabajo por cuenta propia ya es legal en la URSS

A los ortodoxos les tranquilizaba Komsomolskaia Pravda, al asegurarles que la cooperativa no es una renuncia a los principios socialistas. Y qué mejor ejemplo que el de Félix Dzherzhinski, el padre del actual KGB (Comité de Seguridad del Estado), quien fue presidente de una cooperativa de transporte, según el periódico.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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