Diferencias en la Comunidad Europea sobre la solución a la crisis presupuestaria

Las propuestas para la financiación del presupuesto de la Comunidad Europea (CE), que intentan solventar los graves problemas financieros actuales, suscitaron ayer fuertes divergencias en el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad sobre el plan de reformas propuestas por el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors.

Los doce no se pusieron de acuerdo sobre el sistema propuesto por Delors de variar el sistema de contribución actual para basarlo en un porcentaje del producto interior bruto, en lugar de en el IVA. Esta modificación Sobre la base de referencia implicaría mayores aportaciones para algunos Estados miembros, mientras que otros verían reducida o congelada, en términos reales, su contribución. El presupuesto inicial de la CE, que asciende a 5,2 billones de pesetas, es claramente insuficiente, según cálculos de la Comisión, y se necesitaría un aumento de al menos 726.000 millones de pesetas 5.000 millones de ECU). Frente a las divergencias dentro de la CE y el retraso en la entrada en vigor del Acta Única Europea por la falta de ratificación de la misma por parte del. Parlamento de Irlanda, Delors manifestó la necesidad de una solución urgente para cumplir los Compromisos adquiridos y la creación de un mercado único europeo de aquí a 1992.

El presupuesto de la CE, aunque no tiene déficit contable, no ha podido abarcar gran parte de los compromisos adquiridos por falta de recursos, lo que eufemísticamente se ha venido en llamar la herencia del pasado.

Entre las propuestas de la Comisión para el saneamiento financiero de la CE destaca una modificación en el destino de los recursos, de forma que la política agraria pase a absorber la mitad del presupuesto, en lugar del 65% actual.

De esta forma, los fondos estructurales (política social y desarrollo regional, fundamentalmente) pasarían a beneficiarse del 25% del total de los recursos, en lugar del 16% previsto. Las dotaciones para investigación se elevarían al 3%, y un 5% estaría destinado al desarrollo de nuevas políticas.

América Latina

Otro de los asuntos sometidos a discusión en el Consejo de Exteriores se refiere a las orientaciones generales de ayuda financiera y técnica de la CE a los países de América Latina, que España considera insuficiente. La Comunidad destinará a Latinoamérica este año una ayuda de 5.532 millones de pesetas, cifra que representa sólo la tercera parte del dinero concedido a los países asiáticos.

La propuesta española es duplicar esa ayuda, "para lo que ha dado una batalla en todos los frentes", declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez.

En el orden del día figuraba también la demanda de adhesión a la CE presentada por Turquía el pasado 13 de abril, que cuenta con la oposición de Grecia, República Federal de Alemania, Dinamarca y Holanda. España, según Fernández Ordóñez, "adoptará la posición de la mayoría".

El Consejo celebró ayer su primera reunión con Argelia para analizar el acuerdo de libre acceso al mercado comunitario de todos los productos no agrícolas argelinos. Asimismo, decidió dar a la Comisión un mandato para negociar con Hungría un acuerdo comercial y de cooperación económica.