La población de cigüeña ibérica ha disminuido drásticamente y corre peligro de extinción

Las cigüeñas blancas y negras de la especie ibérica han disminuido su población drásticamente en todas sus áreas de distribución de la Península y corren peligro de extinción si no se toman medidas para protegerlas, según afirmaron los participantes en un simposio sobre estas aves que se clausuró ayer en Guadalajara y al que acudieron 35 especialistas de España y Portugal.

Los organizadores -el grupo naturalista alcarreño Dalma, con el patrocinio de la Diputación de Guadalajara- lamentaron la no asistencia, a pesar de estar invitados, de las administraciones central y autonómicas españolas, con la excepción de la extremeña, ya que "podrían haber tenido una oportunidad para conocer las causas de esta disminución y haber podido constatar las medidas que están en sus manos", según se dijo en la jornada de clausura. La Administración portuguesa sí envió representación.Los asistentes acordaron crear un grupo de trabajo ibérico para el estudio de las cigüeñas en el que se integren todos los que investigan estas especies. Este grupo promoverá a su vez un censo ibérico sobre la cigüeña blanca que requerirá la ayuda de diferentes organismos nacionales e internacionales.

Varias han sido las causas contempladas que originan la reducción de la población de cigüeñas. Se ha comprobado que "el deterioro y desecación de zonas húmedas, la concentración parcelarla, la ordenación de zonas de montaña, la tala de árboles y transformaciones agrícolas son los principales motivos del deterioro de las condiciones de supervivencia de estas especies". Por estos motivos, los asistentes al simposio han "erigido" de las administraciones un mejor control de estas acciones.

Tala de árboles

Algunas de las ponencias representadas han incidido en la tala de árboles, relacionándolas con el cambio en las costumbres de estos animales para construir su nido. Especialmente grave ha sido la reducción del área de distribución de la cigüeña blanca en algunas zonas geográficas determinadas. Los especialistas recomiendan una especial protección a los enclaves periféricos por ser los más vulnerables, y han citado los casos de Santarom y Bragança, en Portugal, o los de Orense, Palencia, Burgos, Cantabria, Soria, Guadalajara, Jaén, Córdoba y Sevilla, en España.Se ha detectado también preocupación por la restauración de edificios monumentales con nidos, que muchas veces han sido causa de su desaparición, por lo que se ha pedido que estos trabajos se realicen fuera de la época de reproducción y se instalen nidos artificiales sustitutorios. Igualmente se sugiere la restricción de los tendidos eléctricos o, en su defecto, la toma de medidas protectoras en aquellas zonas donde existan colonias de cría, lugares de concentración o pasos migratorios -caso del Campo de Gibraltar-, al haberse comprobado el peligro que suponen estas instalaciones para las cigüeñas.

En el simposio se ha detectado preocupación por conocer más exactamente las causas que originan la gran mortalidad de las cigüeñas ibéricas en las zonas de invernada africana. En una de las ponencias se publica un estudio que atribuye casi el 40% de esta mortandad a la mano del hombre.

Castilla-La Mancha con 525. En el País Vasco sólo se ha visto una pareja de cigüeñas, mientras que otras comunidades autónomas, como Asturias, Murcia, el País Valenciano, Baleares y Canarias, no cuentan con ninguna.

En España, el último censo de 1984, contabiliza un total de 6.753 parejas de cigüeñas. Extremadura, con 3.022 parejas, sigue siendo la región con mas cigüeñas, seguida de Castilla y León con 2.118, Andalucía con 666 y Castílla-La Mancha con 525. En el País Vasco sólo se ha visto una pareja de cigüeñas, mientras que otras comunidades autónomas, corno Asturias, Murcia, el País Valenciano, Baleares y Canarias, no cuentan con ninguna.