La Junta de Castilla y León pretende suscitar un debate sobre la cultura

Suscitar un debate general sobre la cultura como elemento básico de la vida colectiva es el propósito fundamental de un programa, "que no trata de ser una afirmación de nada, sino casi una provocación cultural", elaborado por la Consejería de Educación y Cultura del Gobierno autónomo de Castilla y León, que se desarrollará en las nueve provincias de la comunidad autónoma hasta el próximo mes de junio.El programa, que responde al título genérico de Debate cultural, presenta un plan de actividades coordinado que comprende fundamentalmente, la divulgación de obras y proyectos de restauración del patrimonio históríco-artístico junto con un abanico de propuestas diversas: exposiciones, actuaciones teatrales y musicales, cursos, actividades deportivas, cine, danza, etcétera.

"Se trata", según Juan Antonio Pérez Millán, consejero de Educación y Cultura, "de meras propuestas a partir de las cuales, y empleándolas casiborno disculpa, buscamos suscitar un debate general sobre la cultura, una incitación al diálogo y a la discusión".

El programa hace especial hincapié en la participación ciudadana y en los acontecimientos culturales. Un proyecto de restauración de un monumento artístico, por ejemplo, se concibe como una acción incardinada en la localidad donde se produce, y va acompañado de una tarea previa y posterior que busca suscitar en la ciudadanía el debate sobre la conveniencia o no de esa restauración, su sentido, la utilidad o inutilidad de la misma y el objetivo que debe darse al monumento restaurado.

Juzgar hechos culturales

El programa Debate cultural acoge todas las realizaciones en materia de promoción cultural y deportiva que durante los próximos meses va a desarrollar la Junta, pero enmarcadas en la intención de que las acciones culturales no se hacen y pasan, sino que su justificación es "que la gente se exprese, hable, opine y juzgue sobre los hechos culturales", según Juan Antonio Pérez Millán."Aunque esa opinión sea negativa. El debate es abierto y no hay direcciones marcadas", dijo el consejero de Educación y Cultura de Castilla y León.

El proyecto intenta extender la cultura fuera de los circuitos clásicos, en un esfuerzo de vincular al debate cultural -aunque sea para preguntarse sobre la utilidad misma de la cultura- a capas de población que hasta ahora permanecían alejadas de estos fenómenos. "Si consiguiéramos hacer hablar a todo el mundo sobre nuestra propia cultura, el objetivo estaría conseguido", afirmó Pérez Millán.

Dos eslóganes ("para saber quiénes somos" y "para saber dónde estamos") marcan la intencionalidad regional del debate.

El diseño del mismo se ha realizado para todo el año, pero su programación se extiende únicamente hasta el mes de junio, con el fin de no comprometer direcciones concretas después del proceso electoral regional.