Un diario belga afirma que España debe 51 millones de pesetas por Europalia
El diario belga La Gaceta de Amberes publicó ayer que la edición española de Europalia, celebrada en el último trimestre de 1985 en Bélgica, sobrepasó en 1.100 millones de pesetas el presupuesto inicial, y dejó una deuda de 240 millones, de la cual España debe todavía 51 millones.El comisario belga para la edición española, Herman Liebaers, reconoció a La Gaceta de Amberes la cuantía de las deudas, y afirmó que se dejaron arrastrar por "el ambiente de grandeza de España" y que todo ello les llevó "más lejos de lo previsto".
El coste total de Europalia, muestra de la cultura y el arte español en Bélgica, fue de 2.300 millones de pesetas, según el periódico, lo que contrasta con los 560 millones de pesetas empleados en la edición anterior, dedicada a Grecia. En sus declaraciones, Liebaers afirmó que España aportó unos 880 millones, "de los cuales gran parte sirvieron para pagar los gastos producidos en su país"; pero "no ha pagado aún otros 51 millones prometidos, a pesar de que se han reclamado", precisó.
Liebaers, que reconció la "mala aestión financiera", sigue el diario, dijo que el comisario español, Luis González Seara y su séquito gastaron durante los tres meses que duró la muestra 47 millones sólo en el hotel.
Cifras incompletas
González Seara, por su parte, manifestó ayer que las cifras acerca del coste total de Europalia facilitadas por el periódico belga no son correctas. "Es cierto que se sobrepasó el presupuesto previsto", declaró Seara, "pero el déficit fue de 414 millones". Negó también las informaciones relativas a los gastos de estancia y a la deuda española."España sí ha pagado a Bélgica, pero parece que Bélgica no ha pagado a España. Los 50 millones los hemos pagado en Madrid: Es Bélgica la que aún debe a España 15 millones, puesto que, esa cifra se refiere a los gastos generados por la impresión de catálogos y carteles, que en principío se pensó en imprimirlos allí, pero al final se optó por hacerlos en Madrid. Los gastos de imprenta se elevaron a 65 millones, que tenía que haber pagado Bélgica, por lo que todavía nos deben 15 millones".
Respecto a la afirmación de que González Seara y su séquito habían gastado 47 millones de pesetas en alojamiento, el comisario español aseguró que eso era absolutamente falso. "Hubo unos gastos lógicos de alojamiento de expositores y de invitados, consignados en apartados distintos", afirmó. "Tampoco es cierto", añadió, "que se destinaran algunas habitaciones de un hotel a almacén de catálogos, como afirma el periódico. Alquilamos dos habitaciones como secretaría, con dos personas, donde se encontraban los catálogos, las invitaciones y otros materiales".
González Seara dijo que la publicación de las cifras se puede deber a "problemas internos de Bélgica". "Las cuentas están muy claras; por mi parte estoy muy tranquilo", concluyó el comisario español.
