Una cuestión financiera induce a Thyssen a buscar emplazamiento a su colección de arte

La búsqueda de un lugar apropiado para alojar lo más significativo de la colección de arte del barón Thyssen se debe fundamentalmente a una cuestión financiera. Villa Favorita, la residencia del barón y su familia en Lugano (cantón del Ticino, Suiza), necesita una ampliación, y el presupuesto inicial de la misma es de 36 millones de francos suizos (cerca de 3.000 millones de pesetas). Para Hans Heinrich von Thyssen resulta evidente que el Gobierno del cantón suizo italiano de Ticino debería aportar la suma total de la obra, ya que "se trata de hacer un museo público". En este contexto, la propuesta española de alojar en el Prado la colección es, para el barón, "una oferta muy, interesante".

Por el momento, los cuatro hijos de Thyssen y su esposa, Carmen Cervera, ya han firmado un acuerdo por el que renuncian a heredar su parte de la colección. Firmado este acuerdo, el proyecto del barón Thyssen es el de crear una fundación que salvaguarde la unidad y la conservación de unos 400 cuadros, "el corazón de la colección", según palabras suyas, en Lugano, en Madrid o en cualquier otro lugar.La fundación estaría presidida por el propio barón, y la vicepresidencia la ocuparía su esposa, Carmen Cervera. Si la residencia definitiva de esta parte de la colección Thyssen-Bornemisza -el total lo componen 1.400 cuadros, valorados en 150.000 millorles de pesetasfuera finalmente el palacio de Villahermosa, del Museo del Prado, el rey don Juan Carlos o el príncipe Felipe se convertirían en el protector de la fundación. El aristócrata no especificó la fórmula que se emplearía en cuanto a la titularidad de la colección en litigio.

"Las autoridades suizas no responden a mis cuestiones" decía ayer Thyssen. "No parecen tener prisa en ofrecer ninguna solución, pero hay otros países que han mostrado su interés, y las proposiciones españolas, que no le voy a detallar, son muy interesantes. Japón también parece estar interesado, y sobre todo la Fundación Getty, con la que estamos hablando de este proyecto desde hace muchísimo tiempo".

300.000 personas al año

El director general de Finanzas del Gobierno cantonal de Ticino, Claudio Generali, hizo saber escuetamente a este periódico que "tiene el máximo interés en esta cuestión". Hoy mismo, representalates del Gobierno cantonal se reúnen con los abogados, de Thyssen. Marco Solari, director general de Turismo de Ticino, abordaba el problema en la televisión regional con una sencilla regla de tres: "A las exposiciones del barón Thyssen acuden hasta 300.000 personas al año. Si cada uno se gastara en Lugano sólo 100 francos [unas 8.500 pesetas], es evidente que los beneficios que aporta Villa Favorita a la comunidad son muy interesantes".

"Los accesos a Lugano son muy complicados. Es una bellísima zona, es cierto, pero ésta no deja de ser una pequeña ciudad de 50.000 habitantes con unos 300.000 turistas. No se puede comparar con el nivel turístico que tiene Madrid", dice la baronesa Carmen Cervera, y añade: "Es evidente que el Gobierno español se ha dado cuenta de la importancia de este proyecto y ha sabido reaccionar rápidamente. La espléndida colección del Prado, unida a la de la Fundación Thyssen Bornemisza en el palacio de Villahermosa, se convertiría en la pinacoteca más importante del mundo".

"Este proyecto de crear una fundación que conserve lo más importante de la colección Thyssen es lo mejor que se podía hacer", decía ayer Simón de Pury, conservador de la colección y director de Sotheby's para Europa. Para De Pury, es previsible que durante los próximos dos meses se reciban diversas ofertas de otros países para albergar la colección.

Solución en dos meses

Dos meses es el plazo fijado por el barón Thyssen para tomar una decisión al respecto. Si para junio el Gobierno cantonal no se ha comprometido a financiar- el proyecto realizado por el arquitecto británico James Stirling, las posibilidades del Gobierno español de hacerse con la colección aumentarían considerablemente porque Thyssen, según dijo ayer, está dispuesto a renunciar a ampliar Villa Favorita, aunque mantendrá en este palacio de cuento, asentado a orillas del lago Lugano y al pie de los Alpes, el resto de su colección y las exposiciones esporádicas que desde 1983 viene realizando.

Thyssen y su esposa visitaron Madrid la semana pasada, donde mantuvieron diversos contactos con Miguel Satrústegui, director general de Bellas Artes, para negociar el proyecto citado.

Los barones visitan con asiduidad España, donde poseen casa en Madrid, la Costa Brava y Marbella., Después de las vacaciones, según Thyssen, volverá a reunirse con las autoridades españolas.

En un conferencia de prensa celebrada ayer en Villa Favorita para presentar la muestra Fabergé Fantasies, perteneciente al coleccionista norteamericano Christopher Forbes, sólo un periodista aludió al proyecto de Thyssen que tanta repercusión ha tenido en España.

El periodista preguntó si Villa Favorita se iba a quedar sin cuadros. Por su parte, la televisión regional, que dedicó el domingo un cariñoso y larguísimo reportaje al barón, sólo tocó el tema superficialmente, casi de pasada. Nadie parece estar aquí interesado en ahondar en esta cuestión.