Dimite el rector de la Autónoma de Madrid a causa de la reconversión del profesorado

El equipo rectoral de la universidad Autónoma de Madrid, encabezado por el catedrático de Física Teórica Cayetano López, ha decidido presentar su dimisión como protesta por la interpretación no progresista de la ley de Reforma Universitaria (LRU) que hace la Secretaría de Estado de Universidades, especialmente en lo que se refiere a la reconversión del profesorado no numerario en las nuevas figuras docentes previstas por la LRU. Fuentes del equipo dimisionario aseguraron que la secretaría de Estado, presionada por distintas fuerzas corporativas, estaría realizando una interpretación laxa de la ley que lejos de solucionar los problemas extendería por varios años más la situación transitoria del profesorado universitario y degradaría la calidad de la enseñanza.

Estas fuentes aseguran que se está facilitando el acceso de por vida a la docencia de profesores que no tienen los requisitos necesarios. "La gota que ha colmado el vaso", según las citadas fuentes, "es la facilidad que el equipo ministerial estaría dando para convertir a no numerarios en profesores titulares de escuelas universitarias que no necesitan haber realizado la tesis doctoral, y permitirles dar clase en el primer ciclo universitario, además de la rebaja de los requisitos para ser profesor asociado".Asimismo critican la oposición ministerial a que cada universidad decida si parte de los ayudantes puede desempeñar actividades docentes, en contra de la interpretación que la Secretaría de Estado ha esgrimido presionado por el colectivo de no numerarios, que solicita la prórroga de sus contratos hasta 1992, fecha en la que teóricamente termina el proceso de reconversión, y que consideran que el ayudante no debe ser personal docente, en virtud de la LRU.

Los ayudantes son personal en formación que para acceder a la plaza necesita tener realizados los cursos de doctorado más dos años (en años distintos) de investigación.

Según el equipo rectoral de la Autónoma, los departamentos podrían decidir qué ayudantes tienen capacidad docente y resolver así la situación derivada de la extinción de los contratos de los no numerarios al finalizar este curso sin crear profesores permanentes, ya que los ayudantes deben realizar su tesis y ganar la plaza numeraria dentro de los tres años de su contrato, porque si renuevan por dos años más no podrán concursar en la universidad a la que ayudan.

Precisamente el colectivo de PNN ha intentado que la Secretaría de Estado derogase la norma que impide concursar en la propia universidad a los ayudantes con más de tres años de contrato.

Por su parte los asociados deben ser, según la LRU, personas con al menos tres años de experiencia profesional. Sin embargo, según el equipo dimisionario, la Secretaría de Estado se estaría amparando en la excepcionalidad prevista por el Real Decreto 1.200 de julio de 1986, previsto sólo para casos extraordinarios, para reconvertir irregularmente a parte de los no numerarios en Asociados. Los Asociados sólo pueden ser el 20% (30% en las politécnicas) del total de la plantilla docente. "De esta forma se vuelven a crear nuevos profesores no numerarios y se burla la LRU", aseguran los dimisionarios.

28.000 alumnos

La Universidad Autónoma tiene 28.000 alumnos y 1.400 profesores, de ellos unos 500 son no numerarios, repartidos en seis facultades y dos escuelas universitarios. Actualmente sólo unos 200 quedan sin reconvertir, pero la actual situación (huelgas de estudiantes y profesores) y la "reacción no progresista" de la Secretaría de Estado está creando una estado de cosas que "hace imposible nuestro trabajo por hacer una interpretación progresista de la LRU para mejorar la universidad", según las citadas fuentes."Si las reglas del juego se van cambiando sobre la marcha es imposible conseguir unos objetivos marcados. Es como si estuvieramos remando contra corriente", aseguraron.

En este contexto, la Coordinadora de PNN ha convocado una huelga hasta finales de julio, que impediría realizar los exámenes finales, pero que no es apoyada por los sindicatos CC OO y UGT, que apuestan por huelgas periódicas para presionar la negociación. Asimismo la Federación de Asociaciones de Catedráticos ha criticado la falta de objetividad en las oposiciones para personal docente.

La reconversión de los PNN presenta, desde el punto de vista laboral, problemas especialmente siderúrgicos en las universidades grandes, como la Complutense de Madrid. Los PNN opinan que las autoridades deben prorrogarles sus contratos hasta 1992 si no pueden convocar antes de final de curso el número suficiente de plazas titulares, mientras que el ministerio indica que la reconversión se debe realizar en un proceso que dura hasta el año citado independientemente de la fecha de extinción de los contratos de no numerarios prevista por la LRU (al finalizar este curso).