Fernández Ordóñez expresa a Ias autoridades de Brasil la necesidad de corregir el déficit comercial

ENVIADO ESPECIAL El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, expresó ayer a las autoridades brasileñas la necesidad de corregir el fuerte desequilibrio de la balanza comercial española con este país como parte esencial y urgente del nuevo impulso político en las relaciones bilaterales, que serán reforzadas con una próxima visita, en junio, del presidente del Gobierno, Felipe González. El jefe de la diplomacia española se entrevistó con el presidente de la República Federativa de Brasil, José Sarney, con quien concretó la visita del jefe del Ejecutivo español.

Fernández Ordóñez expuso a su homólogo brasileño, Roberto de Abreu, la "preocupación española" -un eufemismo diplomático para evitar la palabra queja por el continuado déficit comercial con este país, al que España compra diez veces más de lo que vende. Una diferencia "que nosotros entendemos que es excesiva", dijo el ministro español, quien ofreció los datos de los últimos cuatro años en los que España importó de Brasil por 2.300 millones de dólares y apenas exportó 215 millones."Si se suma el valor de las exportaciones españolas al servicio de la deuda por amortizaciones de créditos concedidos por España, queda un superávit a favor de Brasil en torno a los 500 millones de dólares anuales, por lo que de hecho mi país no sólo contribuye al desarrollo de Brasil, sino que le está ayudando a pagar la deuda a terceros países, lo que constituye una situación irregular y excesivamente prolongada", dijo Fernández Ordoñez tras un almuerzo ofrecido en la sede de la Cancillería brasileña.

El ministro de Exteriores brasileño, por su parte, aceptó que "el déficit con España es demasiado exagerado" y señaló que este déficit está relacionado con los desequilibrios norte-sur y los dos grandes problemas que atenazan a los países en vías de desarrollo, el proteccionismo comercial de los países industrializados y la deuda externa, "dos problemas entrelazados que exigen una solución global y política", indicó el canciller brasileño.

De Abreu pidió "comprensión" para la decisión brasileña suspendiendo el pago de los intereses de la deuda y dijo que su país no podía desarrollar plenamente su potencial "sin en lugar de recibir recursos exteriores se nos obliga a transferir esos recursos al exterior en proporciones insoportables".

La delegación española, que incluye junto a Fernández Ordóñez a los directores generales de Iberoamérica, Juan Pablo de la Iglesia; de Relaciones Económicas Internacionales, Carlos Blasco; y al vicepresidente del ICI (Instituto de Cooperación Iberoamericana), Carmelo Angulo, seguirán hoy sus reuniones de trabajo con la parte brasileña a la que entregarán varias propuestas de compensación para equilibrar el actual déficit (76.000 millones de pesetas) de la balanza comercial.