Vecinos de Reinosa y miembros de la Guardia Civil se enfrentan durante más de tres horas
Quince personas resultaron heridas ayer en Reinosa a causa de los enfrentamientos que se registraron entre vecinos de esta localidad cántabra y miembros de la Guardia Civil. Por su parte, los trabajadores de Cenemesa, la empresa de Reinosa cuyos obreros han convocado las últimas concentraciones, decidieron ayer por mayoría en asamblea proseguir las movilizaciones mientras no queden garantizados los puestos de trabajo en la comarca.
Los enfrentamientos se originaron tras la salida del tren Talgo. Tras el paso del tren, se produjeron los primeros enfrentamientos entre unos 200 jóvenes y la dotación de dos tanquetas de la Guardia Civil, que respondió a los lanzamientos de piedras por parte de los manifestantes con el disparo de botes de humo. Estos incidentes se intensificaron a partir de seis de tarde, cuando grupos de personas cortaron la vía del tren, utilizando para ello bobinas de tendido eléctrico y otros materiales a los que prendieron fuego. Duante los enfrentamientos se produjeron numerosas roturas de cristales de las viviendas, lunas de comercios y vehículos aparcados en la carretera, que permaneció cortada al tráfico hasta pasadas las doce de la noche.
Unas quince personas fueron atendidas en el ambulatoiro de la Seguridad Social de Reinosa de heridas de carácter leve.
Después de los graves incidentes del pasado sábado en los que, al menos, 21 personas resultaron heridas, tres de ellas graves, en enfrentamientos entre los trabajadores y la Guardia Civil, subyace en el pueblo de Reinosa una fuerte crispación ante lo que la mayoría de los vecinos considera un desproporcionado despliegue de las fuerzas de orden público. En la tarde de ayer un centenar de miembros de la Guardia Civil equipados con material antidisturbios protegió el paso del talgo Santander-Madrid por la estación de Reinosa. Tres tanquetas del cuerpo se encontraban en el exterior de la estación, mientras que un helicóptero sobrevolaba la zona.
Los guardias civiles que participaron en los enfrentamientos, se retiraron sobre 20.30 horas al acuartelamiento que este cuerpo tiene en Reinosa. En este cuartel hay actualmente destinados, al menos, 200 hombres de los Grupos Antiterroristas Rurales (GAR) y otras unidades de este cuerpo la Guardia Civil que permanecen en Reinosa desde que se produjeron los primeros incidentes tras la liberación del consejero de Obras Públicas del Gobierno vasco y ex presidente de Forjas y Aceros de Reinosa, Enrique Antolín. Estas dotaciones están reforzadas por unas 11 tanquetas y dos helicópteros, todos ellos concentrados en el mencionado cuartel.
La asamblea de Cenemesa, una de las cuatro empresas que sustentan el empleo en la comarca, acordó ayer mantener las movilizaciones en tanto en cuanto no se cumplan tres condiciones que consideran imprescindibles un compromiso por escrito por parte de la Dirección General de Trabajo de que será rechazado el expediente de regulación de empleo presentado por la empresa.
Este expediente, que deberá estar decidido antes del próximo 3 de mayo, afecta a 178 trabajadores de los 406 con que cuenta Cenemesa en Reinosa, más otros 268 en las factorías de la empresa ubicadas fuera de Cantabria.
Condiciones de los trabajadores
Las otras dos condiciones que los trabajadores de Cenemesa plantean son un compromiso por el Ministerio de Industria de que se realizará una reconversión en el sector de bienes de equipo eléctrico regulada por un calendario de negociación a corto plazo, y que, mientras se desarrolla esta negociación, se habilitarán fondos para que los obreros excedentes no consten en las listas de desempleo del INEM.
Miembros del comité de empresa reiteraron a este periódico que los problemas de Reinosa son sociolaborales y no policiales, y que es necesario que las fuerzas de orden público abandonen la localidad para que el conflicto que actualmente se vive en la comarca no sea desvirtuado de sus términos estrictamente laborales.
Para hoy están convocadas nuevas concentraciones que se pretenden sean unitarias entre los trabajadores de Cenemesa y los de otras empresas de la zona afectadas por las reducciones de plantilla, en especial Forjas y Aceros de Reinosa.
La situación en la localidad cántabra es bastante tensa tras los incidentes del pasado sábado y los registrados ayer. Algunas calles de Reinosa presentaban ayer por la mañana cristales rotos en los comercios y viviendas y gran cantidad de botes de humo en el suelo.
Muchos habitantes de la localidad acusan a miembros de la Guardia Civil de haber roto lunas de vehículos y de comercios con la culata de sus fusiles, de haber lanzado botes de humo contra las viviendas, y de haber faltado al respeto a habitantes de la población.
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