Los diputados de Arco Iris pudieron acceder a la Casa de Juntas de Gernika

Los veinticinco parlamentarios y suplentes de¡ grupo GRAEL, integrado en el colectivo Arco Iris del Parlamento Europeo, no pudieron leer ayer su documento por la paz al pie del retoño del roble de Gernika, como hubiera sido su deseo. Las dificultades formales de última hora permitieron tan sólo a los diputados europeos conmemorar el 50º aniversario del bombardeo de Gernika bajo el viejo árbol, sin que les fuera permitida la entrada en la Casa de Juntas, acompañados por los periodistas.

Tras conocer que su visita era considerada como "turística" y no "oficial", Juan María Bandrés, presidente de Euskadiko Ezkerra y copresidente del grupo parlamentario, declaró: "Por primera vez me siento avergonzado de las instituciones vascas".Los diputados europeos, que están realizando una gira por Euskadi de la mano de Euskadiko Ezkerra, hicieron un alto en el camino para visitar la antigua villa foral. Allí, al pie del viejo roble, los dos presidentes del grupo GRAEL-Arco Iris, Wilfried Telkamper y Juan María Bandrés leyeron, en alemán y castellano, respectivamente, un documento en el que se hace especial hincapié en la necesidad de la reconciliación entre los pueblos vasco y alemán.

"En la conmemoración de este 50º aniversario del bombardeo de Gernika", dice el comunicado, "queremos que el viejo árbol que ha sido secular testigo de la defensa de las libertades del pueblo vasco se constituya también en testigo universal para resucitar la idea de la paz en un mundo en el que cada vez quedan menos palomas blancas y sobran más misiles con cabezas nucleares".

Los diputados europeos señalan, en su documento, su preocupación ante la posibilidad de que "España pueda servir, cada vez más, de rampa de lanzamiento, sobre todo hacia el continente africano". Los autores del texto finalizan diciendo que "Gernika, símbolo para Euskadi, es un símbolo para todos nosotros que todavía estamos a tiempo de lograr el necesario cambio para realizar nuestras esperanzas".

Protagonismo del Gobierno

En relación con el 50º aniversario del bombardeo de Gernika, informa José M. Vitoria, el Gobierno vasco pretende subrayar el protagonismo de las ciudades que han sufrido la crueldad de la guerra, y por ello ha invitado a los participantes en el congreso mundial de ciudades mártires, que tendrá lugar en Madrid, a los actos oficiales programados en conmemoración del 50º aniversario del bombardeo.

Joseba Arregui, portavoz del Ejecutivo de Vitoria, subrayó ayer que el Gobierno autónomo pretende dar a la conmemoración un valor de "memoria liberadora", ya que no se quiere caer en la revancha ni en el ajuste de cuentas. "Hay que sacar fuerzas del recuerdo para preparar un futuro más libre y propicio".

Los actos oficiales comenzarán el próximo 24 de abril con el estreno de la película Lauaxeta, patrocinada por el Gobierno vasco, y que narra la aventura humana de un poeta fusilado poco después del bombardeo. La cinta se proyectará en San Sebastián,

El 25 de abril, los actos se trasladan a Vitoria, donde el lehendakari recibirá en su presidencia oficial a los participantes en el congreso de ciudades mártires. "Por la noche se estrenará en el teatro Arriaga de Bilbao la ópera Guernica, del maestro Escudero. El 26 tendrá lugar en la villa foral, símbolo de las libertades vascas, un acto cívico en la Casa de Juntas. Ese mismo día se inaugurará la maqueta del monumento a la tolerancia entre los pueblos, del que es autor Eduardo Chillida.