Alarma en Florida por la contaminación causada tras la explosión de un cohete de la NASA

Las autoridades espaciales norteamericanas advirtieron a la población de Florida que se mantenga alejada este fin de semana de las playas de Cabo Cañaveral debido a la existencia de explosivos y material contaminante provenientes de los restos de un cohete de la NASA destruido el jueves poco después de su lanzamiento.

Expertos de la fuerza aérea fueron convocados para recoger material explosivo y contaminantes químicos que cayeron sobre el mar, procedentes del cohete Atlas Centauro, que fue destruido un minuto después de ser lanzado y que llevaba un satélite de comunicaciones militar valorado en 83 millones de dólares (unos 10.800 millones de pesetas).

Según explicaron las autoridades de la agencia espacial norteamericana NASA, lo más peligroso es el combustible sin quemar del cohete. "No debéis exponeros a él, ni respirarlo, y menos aún ingerirlo. Puede causar la muerte", afirmó el portavoz de la, NASA.

Los expertos de la fuerza aérea ya habían encontrado ayer dos grandes piezas del cohete con cargas explosivas en playas de uso reservado para el Gobierno en Cabo Cañaveral. Los explosivos, según la NASA, forman parte del sistema autodestructor del cohete, que funciona en caso de que algo falle en el lanzamiento. Al parecer, algunas de estas cargas no estallaron cuando fue activado el mecanismo de destrucción del vehículo, al producirse un fallo en el sistema de control electrónico del cohete.