'Caín' inicia la producción de películas de la Junta de Andalucía

El largometraje Caín, dirigido por Manuel Iborra, fue estrenado el lunes en Sevilla. La película, apoyada por la Junta, ha sido realizada gracias a la colaboración de la Productora Andaluza de Programas, productora cinematográfica creada por la Sociedad para la Promoción y Reconversión Económica de Andalucía (Soprea).

Esta película sed suma a otros títulos cinematográficos de reciente estreno en lo que se está dando en llamar el nuevo cine andaluz. En esa nómina se incluye la película de Víctor Barrera Los invitados, recientemente estrenada e inspirada en la novela de Alfonso Grosso del mismo título. Este fileme, motivo de polémicas por tratar el escabroso tema del quíntuple asesinato perpretado en el cortijo Los Galindos, de la localidad sevillana de Paradas, ha sido duramente criticado por los vecinos del pueblo, que fueron los primeros en celebrar que la Junta no le prestara ayuda económica y que Barrera se tuviera que conformar con la subvención del Ministerio de Cultura.Otra de las películas subvencionadas por la productora de la Junta fue la de Sebastián Bollaín, Las dos orillas, rodada en la dársena del Guadalquivir en Sevilla, y cuyo mayor gasto económico fue la adecuación del antiguo pesquero Mar de Terranova a las necesidades del rodaje, ya que una buena parte de la acción transcurre en el interior del barco.

Ambos filmes desarrollan temas, si no andaluces, sí íntimamente relacionados con el entorno y las costumbres de la región. Este es también el caso de Caín, largometraje que está íntegramente rodado en la localidad gaditana de Chiclana. Su presupuesto ha sido de 60 millones de pesetas, un 20% de los cuales ha sido aportado directamente por la Junta.

'Bichos'

Su director, Manuel Iborra, que ha contado con el trabajo de Antonio Resines y Verónica Forqué, comenta orgulloso como cuando su película fue vista en el Festival de Berlín, los niños alemanes envidiaban a los de chiclana, mucho más pobres que ellos, pero sin embargo en contacto permanente con el medio rural, cerca del mar y, eso sí, rodeados de toda clase de bichos, verdaderos extras de la película.

Todos los niños que aparecen en Caín, a excepción del protagonista, hijo del cantante Pau Riba, que conserva su nombre real en la película, a la que da título, son naturales de Chiclana y no han valido doblajes que desvirtúen el peculiar acento de esto pueblo. Según su director, se trata de las cosas que pasan en un colegio, "que es un sitio donde pasa de todo". lborra se encontraba saturado de viajes por galaxias y marcianos, y entendió que filmar en Chiclana podía ser una buena excusa para realizar un "verdadero viaje a la infancia".