La huelga de Puerta de Hierro tuvo escasa incidencia sobre los pacientes ingresados
La huelga del personal médico del hospital Puerta de Hierro ha repercutido de forma desigual en las consultas externas y en la atención a los pacientes ingresados. La asistencia a estos últimos se realizó en la mañana de ayer prácticamente del mismo modo a como se lleva a cabo en los días normales. En las consultas externas, en cambio, los pacientes tuvieron que esperar más tiempo del habitual para ser atendidos.
La incidencia entre los ingresados apenas se ha puesto de manifiesto, según Ana María Felipe, de 38 años, que se encuentra en el hospital desde hace dos meses acompañando a su esposo, Juan Alarcón, pendiente de un trasplante de corazón. Ana María Felipe dice que apoya la movilización de los médicos "mientras ésta no afecte al enfermó`."Los que estamos aquí con un enfermo tenemos miedo a que no le atiendan. Es la opinión general", interviene Tomasa C. J., de 54 años, que se encuentra acompañando también a su marido. "A nivel médico, la asistencia no se ha deteriorado, pero en cuanto al otro personal sanitario te atienden según el carácter de cada uno. La consulta de ayer por la mañana fue cómo todos los días, y a mi marido, por ejemplo, le hicieron una radiografía y una ecografía por petición del médico. Yo les apoyo en la protesta", concluye Tomasa, "porque soy madre de médico".
Jonás Villarrubio, de 39 años, que es atendido desde hace dos años en la consulta externa de aparato digestivo, dice: "Se han portado "muy amablemente, pero se nota un cierto retraso en la atención, hay que esperar más tiempo del habitual, que suele ser media hora, pero tengo que decir que en este hospital atienden maravillosamente".
Un cartel dirigido "a todos los pacientes", situado a la entrada de las consultas externas y por los pasillos, pide disculpas por las molestias y explica que los MIR se encuentran en huelga "en contra de una nueva legislación que deteriorará la asistencia sanitaria y la formación de los futuros médicos especialistas". La principal molestia ocasionada a los pacientes de las consultas externas ha sido la anulación y posterior retraso de una consulta conseguida, en ocasiones, tras meses de espera. La mayoría de los pacientes que se encontraban ayer en las salas de espera de las distintas consultas conocía la convocatoria de huelga por la Prensa, pero a ninguno le habían anulado la cita.
Carmen Tinaraos, que tenía cita a las diez de la mañana para neurocirugía y endocrinología, llamó por teléfono el pasado viernes desde La Coruña para confirmar, antes de desplazarse a Madrid, si la huelga afectaba a las consultas. Un médico de guardia le confirmó que la cita no estaba anulada. "Pero el médico nos preguntó esta mañana que cómo es que habíamos venido".
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