Que bailen 'rock and roll'
"Le doy mi palabra de que soy completamente indiferente al rock y al estilo pop. Me interesan cosas mucho más serias", dice Alexandre YakovIev mirándonos con rostro severo. En sus manos tiene un recorte de EL PAÍS y su correspondiente traducción. Se trata de una breve semblanza biográfica aparecida cuando fue ascendido a miembro suplente del Politburó del Partido Comunista de la URSS (PCUS) en enero. Cree el alto funcionarío que no es correcto atribulr"e a él personalmente la liberalización cultural que tiene lugar en la Unión Soviética, y mucho menos en lo que se refiere a una mavor manga ancha para los conciertos de rock.Para YakovIev, la música clásica es una cosa, y otra muy distinta el rock."La música española nos gusta mucho, pero eso no es el rock, que es una música americana y no es una cultura, sino una seudocultura y una seudomúsica". Nos cuenta Yakovlev que su hijo, doctor en filosofía, puede pasarse horas escuchando a Bcethoven, a Bach a Grieg y "hasta a Wagner".Pero si hablamos de los jóvenes que bailan, pues que bailen rock and roll si quieren. Eso es otra cosa, pues no es música, sino de sonidos y ritmos monótonos para bailar, pero no de música, perdone...".
YakovIev tiene también precisiones que hacer sobre el polémico artículo, de carácter antinacionalista y antirrusófilo, que publicó en el semanario Literaturnaia Gazeta en nevierribre de 1972 y que se relaciona con su alejamiento ele Moscú v su destino como embajador en Canadá en el año 1973."El artículo hablaba sobre algunos fenómenos literarios, pero no sólo contra el nacionalismo y el chovinismo ruso, sino contra el nacionalismo en general y el chovinismo en particular, explica. "El chovinismo es la manifestación de gran potencia del nacionalismo. No tiene por que ser necesariamente gran ruso. Puede ser que exista el chovinismo de una nación respecto a otras menores, a otras repúblicas. Precisamente, mi artículo era contra el nacionalismo".
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