La patronal critica el fallo del arbitraje sobre el convenio de la enseñanza privada

La Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), principal organización patronal de la enseñanza privada, criticó ayer algunos aspectos del arbitraje sobre el convenio colectivo para el sector, fallado por el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Doctores y Licenciados, José Luis Negro.Dicho arbitraje, al que se sometieron la patronal y los sindicatos USO, UGT y FSIE, permitirá cobrar los incrementos salariales correspondientes al ejercício de 1986 a todos los trabajadores de los centros y niveles concertados con la Administración, los que representa, por término medio, unas 100.000 pesetas. Éstos se encontraban retenidos hasta la firma del convenio.

Los sindicatos que no se sometieron al arbitraje, la Federación de Enseñanza de CC OO y la unión confederal UCSTE -coligadas en la enseñanza privada bajo las siglas UTEP- señalaron que aquél supone una "burla a los trabajadores, porque su contenido refleja literalmente las propuestas de la patronal, contra las que se movilizaron los profesores durante las últimas semanas".

Un portavoz de UGT afirmó que, aunque tampoco a este sindicato le satisface el fallo del árbitro, lo valora como una solución aceptable para desbloquear el conflicto. Para UGT, lo más interesante del arbitraje es que por primera vez se produce una reducción de la jornada laboral, aunque insuficiente, y se aborda el problema de la reducción de jornada mediante contratos de relevo para los profesores mayores de 62 años, lo que comporta la apertura de una vía para la creación de puestos de trabajo.

Para la patronal, uno de los aspectos más criticables al fallo de José Luis Negro es el que se haya fijado para las tablas salariales correspondientes a 1987 un mcremento del 2% por el concepto de antigüedad para el profesorado y del 8% para el personal no docente, cuando la CECE propugnaba su congelación para poder igualar la subida salarial de todos.

La CECE dice estar "sorprendida" porque el árbitro, en la parte no vinculante del texto, recoja la sugerencia de una redución progresiva de la jornada lectiva, y que esto se haga "en aras de la calidad de la enseñanza". La patronal afirma que esta sugerencia "delata un alejamiento de la realidad práctica del sector".

En una nota explicativa sobre su arbitraje, José Luis Negro señaló que su fallo habría sido "otro distinto" de no estar mediatizado por los "pies forzados de las posturas de la CECE y de los sindicatos solicitantes". Añade que "un árbitro no puede arbitrar fuera del entorno que el conflicto delimita".