Calero cuenta aún con el respaldo del ala militar de la 'contra'

Los dirigentes de la contra nicaragüense que manejan el ala militar siguen considerando como sus verdaderos líderes a Enrique Bermúdez y Adolfo Calero, más allá de las presiones de Washington y de las declaraciones públicas en las que aceptan el nuevo liderazgo de Arturo Cruz y Alfonso Robelo. La cúpula civil de la organización teme un golpe espectacular que impida las reformas que intenta implantar la Unión Nicaragüense Opositora (UNO).

¿Con qué autoridad moral los oportunistas y seudolíderes Robelo y Cruz, ambos miembros de la burguesía sandino-comunista, se atreven a pedir la renuncia de los patriotas doctor Adolfo Calero Portocarrero y comandante Enrique Bermúdez Varela?", señala un comunicado difundido en Honduras por un autodenominado Comité por la Liberación y Dignidad del Pueblo Nicaragüense.Observadores políticos y fuentes diplomáticas señalan que la Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), el grupo militar que lideran Bermúdez y Calero, es la que está detrás de este comunicado.

Según las fuentes, ha sido únicamente por presiones de Washington por lo que Calero aceptó hace unas semanas ceder el mando de la UNO a Cruz y Robelo.

Pero en la práctica, de acuerdo a los observadores en Tegucigalpa, siguen siendo los duros quienes ejercen el poder dentro del movimiento contra y quienes, en última instancia, deciden el rumbo de la organización.

Dirigentes de la guerrilla antisandinista han expresado su temor, en Miami, de que el FDN, que dirige Calero, realice próximamente algún golpe espectacular para frenar las reformas que la cúpula civil del movimiento rebelde antisandinista intenta implantar, informa Efe.

Fuentes cualificadas de la dirección rebelde señalan la posibilidad de que tal acción sirva para que el brazo armado de la contra reafirme su fuerza en la UNO, la organización que agrupa a las diferentes facciones armadas aritisandinistas.

Funcionarios estadounidenses confirmaron que un gran número de guerrilleros de la FDN se han infiltrado durante el último mes en Nicaragua, lo que hace presagiar un incremento de las acciones armadas próximamente.

Por otra parte, Calero tenía previsto comparecer ayer ante un gran jurado federal estadounidense, designado por el fiscal especial Lawrence Walsh, que investiga el desvío para los antisandinistas de los fondos de las ventas secretas de armas norteamericanas a Irán, informa Efe desde Washington.

Calero fue interrogado la semana pasada por el comité del Senado que investiga también el Irangate.

El dirigente rebelde aseguró que la contra no ha recibido "ni un solo centavo" de las transacciones entre EE UU e Irán y prometió cooperar con las investigaciones.