Justicia estudia abrir un expediente a un notario por recaudar la plusvalía

La dirección general de los Registros y el Notariado, del ministerio de Justicia, considera previsible la apertura de un expediente disciplinario contra el notario de Madrid, Rafael Ruiz-Jarabo a raíz de que desde su despacho se enviaran cartas a varios clientes indicándoles que, según un nuevo sistema de cobro, la recaudación de la plusvalía debía efectuarse a través de la notaría.

Según el director general de los Registros, Mariano Martín, la posible falta de este notario, quien ha achacado el error a un entendimiento incorrecto por parte de sus oficiales, "está en que la notaría ha ofrecido una imagen que corresponde a la actividad de una gestoría".

El Ayuntamiento de Madrid envió el 2 de febrero al Ministerio de Justicia una notificación en la que se pedía la investigación, y adopción de las medidas previstas por el ordenamiento jurídico ante el supuesto envío de cartas a varios clientes por parte del notario de Madrid, Rafael Ruiz-Jarabo.

En estas cartas, según el escrito municipal, se hacía la afirmación de que el Ayuntamiento había establecido un nuevo sistema para el cobro del arbitrio de plusvalías "mediante el cual se pretende que la recaudación del arbitrio se efectúe a través de las notarías". El escrito municipal indicaba a Justicia que tal afirmación era "absolutamente incierta".

"Nada más recibir la carta" dijo el director general de Registros, "dos letrados y yo hicimos una inspección en la notaría. El notario no ocultó nada, reconoció que las cartas habían sido firmadas por su oficial y atribuyó el hecho a un error. Aún es pronto para saber qué carácter tiene esta falta".

"Se trata de un error"

Por su parte, Ruiz-Jarabo explicó a EL PAÍS que el envío de un total de 60 cartas en las que se afirmaba tal extremo se debió a un error de interpretación por parte de los oficiales de su despacho. "Por lo visto creyeron que el nuevo sistema debía aplicarse en las notarías cuando se refiere a las gestorías", dijo Ruiz-Jarabo."Hasta que me di cuenta del error a principios de este mes, la notaría se limitó a coger el cheque del cliente que tenía que pagar la plusvalía e ingresarlo en la cuenta del Ayuntamiento", dijo el notario.

Según informó un miembro del Colepio de Gestores, en el segundo semestre de 1986 se registró una novedad en el sistema de notificaciones. A partir de entonces aquellos gestores a quienes el cliente había encargado la tramitación del impuesto de plusvalía empezaron a recibir del Ayuntamiento las notificaciones de pago para que éstos, a su vez, se la hicieran llegar a sus clientes.

Este sistema de pago ya se intentó realizar a finales de 1984 e incluso el Colegio de Gestores mandó una circular a sus asociados en este sentido. La fórmula de recaudación no funcionó entonces pues pasaba mucho tiempo entre la presentación de la declaración en Hacienda y la notificación de pago.