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LÍBANO, ENTRE DOS FUEGOS

La milicia shií de Amal permite la entrada de víveres en los campamentos sitiados de Beirut

Varias toneladas de víveres entraron finalmente, durante la noche del viernes al sábado, en el campamento palestino de Burj el Barajne, al sur de Beirut, donde unos 12.000 refugiados palestinos se encuentran sitiados por la milicia shií Amal desde el pasado 29 de octubre. Nabib Berri, el líder de Amal, anunció poco después que Rachidiyeh, otro campamento beirutí asediado por la milicia shií desde el pasado 30 de septiembre, había sido también abastecido. Estas operaciones de suministro, organizadas por la Cruz Roja Islámica y la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNRPR), permitirán al menos un respiro a miles de palestinos que durante las últimas semanas han llegado a comer ratas y gatos.

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Hitos de un genocidio

Los refugiados de los campamentos beirutíes incluso pidieron permiso a sus líderes espirituales para que les autorizaran a alimentarse con restos humanos, dado que la falta de comida ponía sus vidas en peligro.El primer camión con víveres penetró en Burj el Barajne a la 1.30 de ayer sábado, bajo la supervisión de un representante de la Embajada de Irán y de oficiales sirios. Simultáneamente, cinco mujeres heridas fueron evacuadas junto a otras cuatro mujeres embarazadas, que pasaron a integrar el grupo de 400 refugiados que consiguieron salir del campamento en días pasados y han sido instalados por Amal en los sótanos de una escuela próxima.

Ni un solo disparo perturbó el desarrollo de la operación, que duró aproximadamente una hora y permitió introducir en el campamento un total de 15 toneladas de harina, dos de leche y un saco con gasas y vendajes.

Sin embargo, pocas horas antes, un primer intento de iniciar la operación de abastecimiento, en virtud de acuerdos previamente pactados con los sitiadores, fracasó cuando francotiradores shiíes abrieron fuego sobre el cortejo inesperadamente.

Musa Hamud, empleado de la Embajada iraní en Beirut que conducía una ambulancia que transportaba suministros, murió al ser alcanzado por tales disparos.

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Robert Dillon, vicecomisario general de UNRPR, se puso inmediatamente en contacto con dirigentes de Amal para intentar salvar al menos algo del acuerdo que se había alcanzado directamente el pasado jueves con Nabih Berri. El acuerdo debía permitir introducir en Burj el Barajne tres grandes camiones, a condición de que una cantidad similar de suministros fuera entregada a los shiíes que mantienen sitiado el campamento.

Dillon calificó la situación de confusa" y declaró que no sabía qué había fallado, ni por qué se produjo la avalancha de fuego raseado que obligó a suspender la operación. "No es gente de trato fácil", fue todo lo que quiso declarar en relación con Amal. El portavoz de UNRPR confirmó que los organizadores de la operación se vieron obligados abandonar, durante el primer intento de entrar en Burj el Barajne, dos camiones cargados de harina y leche cuyos neumáticos estallaron al ser alcanzados por las balas de los sitiadores.

Víveres para Rachidiyeh

Los víveres para el campamento de Rachidiyeh pudieron alcanzar su destino ayer por la tarde. Los aproximadamente 17.000 palestinos que sufren en él, desde hace 137 días, el asedio de los milicianos shiíes apenas daban crédito a sus ojos, cuando vieron que dos camiones cargados de conservas, arroz y azúcar entraban en su reducto.

"La hostilidad de los milicianos de Amal hacia los palestinos era tan grande hasta ahora, que a sus dirigentes les resultaba difícil conseguir que aceptaran que los campamentos fueran abastecidos de lo más básico", declaró Akef Haidar, vicepresidente del movimiento shií, para explicar el desarrollo de los hechos.

Por su parte, Nabih Berri, que reside desde hace semanas en Damasco, anunció ayer personalmente a unos periodistas que Rachidiyeh podría ser abastecido. En el transcurso de la misma entrevista, el líder de Amal se declaró deseoso de "pasar una nueva página" en la historia de sus relaciones con los palestinos.

"Los palestinos tienen los mismos derechos y obligaciones que los libaneses, y especialmente el derecho de militar políticamente por la victoria de su causa", dijo Berri. El dirigente shií reconoció, a continuación, el "derecho a la resistencia" de los palestinos, pero siempre que no implique un intento de dominación de los demás grupos que viven en Líbano.

Defensa total

Por su parte, Yasir Arafat, el líder de la Organización para la Liberación de Palestina, dijo el viernes en Túnez que los palestinos defenderán sus campamentos en Líbano "por todos los medios", tras acusar a "Israel, Siria y a las bandas de Amal" de haber intentado "un genocidio por el hambre, al no haber sido capaces de vencer a los palestinos con las armas". Las operaciones de abastecimento de ayer fueron llevadas a cabo poco después de que el Consejo de Seguridad de la Organización de la Naciones Unidas lanzara, el viernes, un llamamiento para un alto el fuego inmediato en la guerra de los campamentos, con objeto de que se pudieran entregar los suministros.

Por su parte, Francia otorgó ayer una ayuda excepcional de un millón de francos (unos 20 millones de pesetas) y 12 toneladas de víveres a los palestinos refugiados en Líbano.

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