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LA CRISIS DE LOS REHENES

Israel está dispuesto a un "intercambio equitativo" para lograr la liberación de los secuestrados en Beirut

El grupo integrista libanés Yihad Islámica para la Liberación de Palestina (YILP), que mantiene secuestrados desde el pasado 24 de enero a tres profesores norteamericanos y uno indio, ha preparado una lista de 400 libaneses y palestinos presos en Israel cuya liberación exige para no matar a sus rehenes. El momentáneo respiro provocado por el aplazamiento "hasta nueva orden", el pasado lunes, de la ejecución de Robert Polhill, Alan Steen, Jesse Turner y Mithileshwar Singh, todos ellos profesores del Colegio Universitario de Beirut, se alimentaba ayer de la disposición del Gobierno de Israel a acceder a un "intercambio equitativo". La Casa Blanca, sin embargo, a través de los portavoces Marlin Fitzwater y Dan Howard, aseguró ayer que no ha pedido a su aliado israelí que ceda a las pretensiones de los terroristas.

Fuentes políticas en Beirut manifestaron ayer que YILP ha preparado una lista inicial que incluye a 3 10 libaneses y 90 palestinos presos en Israel, cuya liberación exige, y que la ha entregado a la Cruz Roja Internacional. Un portavoz en Líbano de esta organización se negó a hacer comentarios y remitió a la sede central en Ginebra, donde tampoco se confirmó la noticia, informa Reuter.La mayoría de los relacionados en la lista son sospechosos de actividades guerrilleras en la zona del sur de Líbano controlada por Israel. Figuran entre ellos tres palestinos condenados hace tres días por un tribunal militar a cadena perpetua por un ataque con granadas perpetrado el pasado mes de octubre junto al Muro de las Lamentaciones, en Jerusalén, que causó un muerto y 69 heridos. Los tres se han proclamado ahora miembros de YILP.

La angustiosa espera del pasado lunes, a medida que se acercaba el final del plazo fijado por los secuestradores para que se cumplieran sus exigencias, bajo amenaza de matar a sus cuatro rehenes, profesores del Colegio Universitario de Beirut, no terminó en tragedia por dos razones, según señalaban ayer fuentes políticas en Beirut.

La primera de ellas fue el repliegue parcial de la fuerza aeronaval de la VI Flota norteamericana que, en los últimos días, se situó frente a las costas libanesas, en lo que se interpretó como preludio a una operación rescate o un ataque de represalia. La segunda razón fue el cambio de postura de Israel, que sustituyó su negativa inicial a cualquier trato con el reconocimiento oficioso de que respondería favorablemente a una eventual petición de Estados Unidos de que estudiase "los términos de un intercambio equitativo", informa desde Tel Aviv Victor Cygielman. YILI` renunció a la ejecución en espera de que se clarificasen los "puntos positivos" de los comentarios de dirigentes del "enemigo sionista" sobre la posibilidad de un canje.

Pero, ¿qué es para Israel un intercambio equitativo? Una de las condiciones mínimas sería la repatriación del aviador israelí capturado por la milicia moderada shií, Amal, y de dos soldados de la misma nacionalidad desaparecidos en Líbano, tanto si viven como si están muertos. Nabih Berri, el líder de Amal, reiteró ayer en Damasco su disposición a un intercambio triangular que terminaría con la liberación de los cuatro rehenes, el piloto y los 400 presos árabes. Israel exige además la puesta en libertad de cinco judíos libaneses que se encuentran secuestrados en Beirut oeste.

Soldados israelíes

Después de haber repetido que "Israel no es un banco internacional" encargado de negociar la liberación de rehenes "de todos los países", el ministro de Defensa, Isaac Rabin, declaró ayer: "Me siento responsable por cada soldado israelí hecho prisionero o secuestrado en Líbano". Y añadió que hay que distinguir entre estos y los ciudadanos occidentales mantenidos como rehenes.Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Simón Peres, opuesto hasta ahora, al menos en sus declaraciones, a toda posibilidad de canje, no descartó ayer un arreglo que implicase la liberación del piloto israelí y, sobre la oferta de Berri, se limitó a señalar: "No creo que esa pregunta requiera una respuesta inmediata".

En opinión de algunos expertos israelíes, sería preciso ampliar las conversaciones a otros países que tengan también a algún secuestrado en Líbano. Y ello, por motivos de eficacia, a fin de enfrentarse a las diversas organizaciones de terroristas-secuestradores, más o menos controladas por Irán o Siria, formando un frente unido.

Hay actualmente 26 rehenes en Líbano, de los cuales sólo nueve son norteamericanos. Hasta ahora, los emisarios de cada nación negocian por separado, lo que debilita a cada país y provocó ya presiones de algunas capitales europeas sobre Washington para que la VI Flota se alejase de las costas libanesas.

"Sólo la firmeza es rentable", se dice en Jerusalén respecto la anulación del ultimátum de Yihad Islámica para la Liberación de Palestina. "Si la firmeza estadounidense estuviera reforzada por la unidad occidental, la posición de los secuestradores se vería debilitada y los términos del intercambio mejorarían".

La pelota parece estar en el alero de Estados Unidos, cuya actitud oficial es la de no negociar y la de no pedir a terceros países que cedan ante el chantaje terrorista. Ayer, el portavoz de la Casa Blanca Marlin Fitzwater, preguntado por los periodistas si Estados Unidos desaconsejaba a otros países negociar por la liberación de los rehenes norteamericanos, respondió: "La respuesta rotunda es sí, absolutamente". Y otro portavoz, Dan Howard, dijo: "No tenemos contacto o diálogo alguno con el Gobierno israelí sobre esta cuestión", informan desde Washington las agencias Reuter y France Presse.

"El asunto se encuentra en un círculo vicioso", escribía ayer en primera página el prestigioso diario beirutí L'Orient-Le Jour. "Los israelíes esperan una petición de Estados Unidos ( ... ) y Washington, por su parte, rechazando la posibilidad de una transacción con los secuestradores, parece también esperar un gesto del Estado hebrero", informa desde la capital libanesa Javier Valenzuela.

Dilema en Tel Aviv

El problema no parece ser qué hará Israel si recibe una petición pública o secreta de Washington, sino qué actitud adoptará si su aliado y protector mantiene su posición oficial contraria a toda claudicación.En cualquier caso, declaraciones como la de Shultz, ayer, en las que calificaba a los secuestradores de "animales" (mientras, paradójicamente, pedía que no se dramatizara la situación), y las del día anterior, en las que llamaba "apestados" a los libaneses, no parecen las más idóneas para garantizar la seguridad de los secuestrados. Las esposas de estos, en una conferencia de prensa celebrada ayer en Beirut, optaron por la vía contraria: agradecer a YILP la suspensión de la ejecución y pedir a EE UU que presione a Israel para que atienda las peticiones del grupo integrista que retiene a sus maridos, informa France Presse.

Por otra parte, el oscuro grupo Organización de la Justicia Revolucionaria (OJR) reiteró ayer sus amenazas de tomar represalias si se producía un ataque militar estadounidense contra Líbano y facilitó nuevos detalles sobre la supuesta operación que en ese sentido se esta preparando, informa Efe. La OJR asegura en su comunicado que Estados Unidos planea asaltos simultaneos con paracaidistas y marines, en colaboración con unidades del ejército regular libanés y la fuerza aérea israelí.

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