Papeles invertidos
Esta comedia negra y desmadrada encuentra su truco en lo manifestado en el título. Hay un secuestro y se pide un rescate. La esposa de un millonario es la víctima de este acto criminal, pero en seguida nos damos cuenta de que la película invierte todos los papeles. Los secuestradores son gente de orden, incapaz de estafar en su trabajo cotidiano de vendedores de equipos de alta fidelidad; un matrimonio sin dinero y sin malicia que se lanza al mundo del delito con la mayor inconsciencia, falta de talento y con la excusa moral de secuestrar para cobrarse un dinero que les fue robado por un potentado, precisamente el marido de la Bette Midler que ellos esconden en su modesto sótano. En cambio, el matrimonio víctima está formado por dos seres temibles: ella es una gorda chillona, preocupada por todas las imbecilidades en que se ocupan quienes no tienen preocupación alguna; él es un hombre diminuto, que miente a todo el mundo excepto a su amante, otra víbora que incorporar al lío.Hace ya muchos años recuerdo haber visto una película francesa en la que Fernandel y Darry Cowl también se apoderaban de un niño para pedir dinero por devolverlo con vida. El retoño se revelaba monstruoso, y la familia celebraba con entusiasmo el perderlo de vista. Esta película norteamericana, como aquella francesa, es mucho mejor como idea que como filme propiamente dicho. El triunvirato director que nos ocupa no sabe contar a través de imágenes, pero le basta con inventar buenas situaciones y pintar personajes. Hay incluso excelentes ideas de decorado, pero nunca la filmación está a la altura del proyecto. No hay que extrañarse. El terceto formado por los hermanos Zucker y Jim Abrahams es el de Aterriza como puedas, una cinta que no figurará en ninguna historia del cine, pero que contenía gags y situaciones francamente divertidas.
Por favor, ¡maten a mi mujer!
Director: Jim Abrahams, David y Jerry Zucker. Intérpretes: Danny de Vito, Bette Midler, Judge Reinhold. Guión: Dale Launer. Fotografia: Jan de Bont. Estadounidense, 1986. Titulo original: Ruthless people. Estreno en Madrid en cines Cartago, Cid Campeador, Novedades 1 y Palacio de la Música 1
En definitiva, Por favor, ¡maten a mi mujer! no es ninguna obra maestra, pero resulta divertida. Lástima que llegue no se estrenara durante las fiestas navideñas, como provocación y desengrase de los excesos familiares.
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