La CE rebaja las expectativas de su diálogo con Centroamérica

La Comunidad Europea (CE), el Grupo de Contadora y todos los Estados centroamericanos van a reunirse la semana próxima en Guatemala, pero el encuentro se va a celebrar en un período de tal tensión que, según la Comisión Europea, es incluso dudoso que las diversas delegaciones logren ponerse de acuerdo sobre un comunicado conjunto.

Los doce tienen poco que ofrecer desde un punto de vista económico a sus interlocutores, porque la ayuda que les proponen tocó techo en 1985, y este año permanecerá estancada en unos 80 millones de ECU (1.170 millones de pesetas).Los cancilleres del Grupo de Contadora -Colombia, México Panamá y Venezuela-, de los países centroamericanos -Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador- y la mitad de los titulares de Asuntos Exteriores de la CE (media docena de países miembros estarán sólo representados por secretarios de Estado) participarán durante 48 horas, a partir del lunes, en la capital guatemalteca en la tercera conferencia ministerial de esta índole.

Claude Cheysson, comisario europeo responsable del diálogo Norte-Sur, señaló la semana pasada en un encuentro con la Prensa que la reunión se va a desarrollar en "un momento tan decepcionante" que el mero hecho de que los países asistentes "hayan aceptado sentarse en torno a la misma mesa basta para justificar su convocatoria". Para Cheysson, las divergencias entre los participantes no permiten garantizar un comunicado común de la reunión.

La ambición política de los doce consiste en dar, sin herir la susceptibilidad de Estados Unidos, un espaldarazo al proceso de paz de Contadora, del que Cheysson lamentó que "haya dado marcha atrás". "Espero", añadió, "que la conferencia permita poner de manifiesto algún progreso en esta vía", pero ni él ni los ministros europeos se hacen muchas ilusiones.

Límite presupuestario

La otra vertiente del encuentro de Guatemala tiene un marcado carácter económico y estará dedicada a debatir la cooperación entre el Niercado Común Centroamericano (MCCA) y la CE. El jefe de la diplornacia belga, Leo Tindemans, que presidirá la delegación europea, ha cireunscrito de alitemano esta cooperaión a los lírnites del presupuesto comunitario. Concretamente esto significa que después de haber alcanzado en 1985 los 80 millones de ECU la ayuda comunitaria directa no rebasará esa cifra en 1987. Respecto a 19831984 la cantidad se ha duplicado y está preferentemente destinada al fomento de proyectos de cooperación económica regional.

La Comunidad tampoco se ha mostrado especialmente generosa con ese subcontinente al impedir el mes pasado, a pesar de los intentos de España, que algunos países latinoamericanos como Bolivia, Honduras y El Salvador, fuertemente dependientes de sus ventas de estaño o café, se beneficien del Compex, un mecanismo que garantiza un precio mínimo para las exportaciones de esos productos a Europa si su cotización cae en los mercados mundiales y del que se benefician países como Afganistán o Nepal.

Si a la ayuda de la CE a América Latina se añade la que proporciona por su cuenta cada un de sus 12 Estados miembros, la cifra media anual se eleva, a principlos de la década, a 554 millones de dólares (72.000 millones de pesetas), mientras la que suministra EE UU asciende a 703 millones de dólares (91.400 millones de pesetas). El deseo expresado en Bogotá por el canciller salvadoreño, Ricardo Acevedo Peralta, de que la CE incremente su respaldo para que Centroamérica sea "menos dependiente de Washington" no parec que pueda cumplirse por ahora.