El juez procesa a Dudú por incitar a la subversión
Aomar Mohamedi Dudú, líder del colectivo musulmán de Melilla, ha sido procesado por un delito de sedición como incitador de "un movimiento de subversión" y el juez José María Treviño ha dispuesto que debe ingresar en prisión. Ambos hechos no se conocían hasta ahora y figuran en el auto de procesamiento dictado el martes por el juez melillense y al que ha tenido acceso este periódico. El juez describe en el auto los hechos ocurridos el pasado fin de semana, y agrega que revisten los caracteres de "posible delito de sedición", que implica penas de hasta 20 años de cárcel.
ALEX GRIJELMO, ENVIADO ESPECIAL, Estos hechos, presuntamente constitutivos de uno de los delitos más graves recogidos en el Código Penal, son descritos así por el juez José María Treviño: "los individuos que posteriormente serán individualmente citados en unión de otros muchos a identificar en el curso de posteriores diligencias, incitados en un movimiento de subversión contra el ejercicio de la autoridad en esta plaza de soberanía española por Aomar Mohamedi Dudú y otros integrantes del denominado Comité Coordinador del Pueblo Marroquí de Melilla y por la asociación Terra Omnium, en la noche del sábado, día 31 de enero, formaron nutridos grupos en actitud belicosa que con hierros, palos, gruesas piedras y otros objetos contundentes, así como cócteles molotov, antorchas y otros elementos incendiarios, se lanzaron al ataque de viviendas de españoles, automóviles y Fuerzas de Orden Público que trataban de dominarles, tratando de oponerse mediante un clima de terror a la expulsión de dos súbditos marroquíes".El auto no ofrece más descripción de los hechos, y añade que aparecen como criminalmente responsables, en principio, en concepto de autores, Aomar Dudú, los nueve musulmanes ingresados actualmente en la prisión de Almería y catorce personas más.
Por último, José María Treviño requiere a los procesados "para que, dentro de una Audiencia presten fianza de 25 millones, solidariamente", para las responsabilidades pecuniarias que pudieran derivarse; y ordena la busca y captura de Aoinar Dudú para que sea ingresado en prisión. Treviño decretó ayer el secreto del sumario.
Darío Fernández, el abogado de la acusación particular en el caso Almería, se hizo cargo ayer de la defensa de los nueve musulmanes presos -en principio, sólo asumió la defensa de uno de ellos, pero fue requerido luego por el resto-, y preparó un recurso de reforma contra el auto de procesamiento.
El abogado declaró anoche que "hay una emotividad que ha pesado en el juez" a la hora de calificar los hechos como sedición. "Sociológicamente, el juez también vive en un contexto, y los acontecimientos ocurridos el sábado han llegado a afectarle en un nivel que en otro caso nunca le habrían llegado a afectar. Creo que, interiormente, al juez le duele ya la calificación de sedición".
Darío Fernández ha puesto como condición, para hacerse cargo del caso, que ha de ser él quien dirija la estrategia de la defensa y que su trabajo no sea instrumentalizado para otros fines.
La situación ayer en la ciudad norteafricana no varió respecto al día anterior y se mantuvo el cierre de los 800 comercios de musulmanes -sobre un total de 4.000 establecimientos- Cerca de una veintena de policías rodeaba, a las 11.00 horas de la mañana, la entrada al Juzgado de Instrucción de Melilla. A esa hora estaba prevista una sentada para pedir la libertad de los detenidos.
El despliegue policial ocasionó que sólamente unas 15 mujeres se situasen a unos metros de la fachada, y durante unos minutos. Ante esa situación, se celebró una asamblea en la mezquita central con asistencia de unas 600 musulmanas.
Habló a las reunidas Karima Tufali, esposa de Abdelkader Mohamed Alí, uno de los dirigentes detenidos. Karima explicó que la sentada prevista había sido imposible debido a la presencia policial, y afirmó: "Por ahora, y a la espera de la libertad de los presos, nos reuniremos todos los días aquí, pero no saldremos a la puerta". Por tanto, prevalecen durante la tregua de tres días acordada en la asamblea del martes, las posturas defendidas por Sid Driss Abdelkader, el máximo dirigente religioso musulmán de Melilla, de continuar las negociaciones por vías pacíficas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Aomar Mohamed Dudu
- Magistratura
- Melilla
- Arbitraje
- Criminología
- Orden público
- Marruecos
- Conflictos diplomáticos
- Cargas policiales
- Seguridad ciudadana
- Magreb
- Relaciones internacionales
- Minorías étnicas
- Acción policial
- Prisiones
- Centros penitenciarios
- África
- Policía
- Política exterior
- Grupos sociales
- Etnias
- Régimen penitenciario
- Juicios
- Fuerzas seguridad
- Proceso judicial