Los filipinos votaron en apoyo de la paz y la estabilidad

Los filipinos votaron ayer por la paz y la estabilidad política al aprobar la nueva Constitución con un gran margen de votos, entre el 75% y el 80% de síes, según las primeras proyecciones sobre los resultados. "Esto contribuirá a dar al país la estabilidad política que todos deseamos" dijo la presidenta, Corazón Aquino, al conocerse las primeras proyecciones favorables a la aprobación de la Carta Magna, que dará paso a la celebración de elecciones generales y locales, probablemente antes del verano. Los votos negativos se cifraban en un 19,12%.

R. V., ENVIADO ESPECIAL, Las primeras proyecciones realizadas por el Movimiento Nacional de Ciudadanos para unas Elecciones Libres (Namfrel), organismo no oficial que vigila el desarrollo de los comicios en Filipinas, situaban el porcentaje de votos afirmativos sobre la cota más alta del margen de variación arrojado por los primeros recuentos oficiales.El Namfrel informó ayer, en efecto, de que el 80,88% de los votantes había ratificado la nueva Constitución filipina, frente a un 19,12% de votos negativos.

Estos resultados fueron obtenidos por 300.000 observadores voluntarios repartidos entre 26.000 colegios electorales.

El censo electoral filipino incluye a 25 millones de votantes, que pudieron emitir sus sufragios en 87.000 colegios electorales. Las resultados definitivos del referéndum no se darán a conocer hasta el jueves.

Namfrel fijó el índice de participación electoral en un 80%, cifra similar a la estimada con carácter provisional por la Comisión Electoral (Comelec), el organismo gubernamental que centraliza el escrutinio oficial.

Al conocer estos datos, el ex ministro de Defensa Juan Ponce Enrile, destituido en noviembre por Cory Aquino debido a su implicación en un intento de golpe de Estado, manifestó: "Respeto la voluntad popular".

Ponce Enrile, que fue también el último ministro de Defensa de Ferdinand Marcos, y que está unido ahora al Partido Nacionalista, en el que militan la mayoría de los seguidores del dictador derrocado hace casi un año, ha hecho campaña por el rechazo de una Constitución que consolida, en definitiva, la posición de la presidenta Aquino.

Los primeros resultados disponibles ayer indicaban que el no únicamente se apuntaba como ganador en Ilocos Norte, al norte de Manila, región natal de Ferdinad Marcos y que es hoy feudo de sus seguidores, desde que el dictador se exilió a Hawai (EE UU) tras ser derrocado el pasado 25 de febrero.

Otros datos proporcionaban indicios suficientes de que la gran mayoría de la izquierda filipina apoyó la nueva Constitución con su voto en el referéndum de ayer. Así, en la localidad de Samal, bastión comunista próximo a Manila donde la guerrilla desafió el pasado 11 de diciembre al Gobierno al desfilar con sus armas, votó cerca del 60% del electorado.

La jornada discurrió sin grandes incidentes en todo el país, un archipiélago de más de 7.000 islas. Tanto la extrema izquierda como la extrema derecha se habían comprometido a respetar el desarrollo de las votaciones. "Tenemos datos de algunos casos de intimidación, que no deberían alterar los resultados", apuntó, por su parte, Ramón Felipe, presidente del Comelec.

Principales incidentes

Como principales incidentes, destacan la colocación de bombas en tres colegios electorales del área de Manila, en el barrio de Makati, en la noche del domingo al lunes, horas antes de que abrieran los centros, y un choque con guerrilleros en la isla de Mindanao. Fuerzas del Ejército, que se encontraba en estado de alerta roja, correspondiente al máximo grado de prevención, dieron muerte a cinco rebeldes que atacaron un colegio electoral en la provincia de Cotabato, al sur de la isla citada.

Por otra parte, en la capital, fueron detenidos dos seguidores de Marcos con 120 barras de dinamita que, según la policía, habrían bastado para volar un edificio de 10 pisos. Los detenidos alegaron que tenían los explosivos para tareas de pesca.

Desde que se abrieron los colegios electorales -instalados en su mayoría en escuelas o edificios públicos-, a las siete de la mañana, la afluencia de votantes fue muy grande, y las colas seguían siendo largas cuando se cerraron, a las tres de la tarde.

Los filipinos llegaban hasta las urnas, buscaban sus nombres en las listas de registrados y mostraban sus tarjetas de identidad para que les fueran entregadas papeletas en la que figuraban el sí y el no a la Constitución.

La mayoría de ellos utilizaron la primera, la del sí -que se dice Oo en tagalo-, la lengua nativa filipina, para dar su apoyo a un texto redactado por 48 personalidades, representantes de la derecha y de la izquierda e incluso por muchos centristas, y que es considerada como la Constitución más liberal y humanista de las tres que ha tenido Filipinas desde su independencia, en 1949.

Cada votante debía imprimir con tinta indeleble las huellas digitales de su dedo pulgar en la papeleta que eligiera. Después de votar, se le señalaba una marca, con tinta violeta, entre la uña y la piel del dedo índice de la mano derecha. Esta mancha, difícil de borrar, hacía prácticamente imposibles los intentos de defraudación por el sistema volver a votar en otro colegio.

Es muy probable que los incidentes provocados por un grupo de militares golpistas, a lo largo de la pasada semana, contribuyeran a que los filipinos acudieran ayer masivamente a las urnas para dar su voto afirmativo al referéndum.

Mientras los comicios discurrían en este ambiente pacífico, un batallón de élite de las Nuevas Fuerzas Armadas de Filipinas perseguía por la zona de Sierra Madre, al norte de Manila, a unos 200 soldados golpistas que, al mando del coronel Reynaldo Cabavatan, intentan escapar, desde el pasado sábado, a la acción de los militares leales al Gobierno de Aquino.

El general Fidel Ramos, jefe del Alto Estado Mayor filipino, el hombre que cooperó con Aquino para desarticular la última intentona golpista registrada el pasado martes, -la tercera que ha tenido que soportar la presidenta en sus 11 meses de Gobierno deploró ayer como "particularmente injusta" la decisión gubernamental de no permitir votar a los soldados que se encontraran destacados lejos de sus domicilios. La medida fue adoptada para reducir los riesgos de votos múltiples.

[El presidente del Gobierno español, Felipe González, envió ayer un telegrama de felicitación a Corazón Aquino "por el resultado del referéndum constitucional, en el que el pueblo de Filipinas ha expresado de manera inequívoca su respaldo a los valores de la democracia y la libertad, que incorpora el nuevo texto constitucional".]