Retirados los elementos de hormigón colocados hace unos meses junto a una muralla árabe
Obreros municipales iniciaron ayer la demolición de una barandilla de hormigón colocada hace unos meses cerca de la muralla árabe de la plaza de Mohamed I. La obra, que costó 37 millones de pesetas y consistió en la edificación de muros, columnas y plataformas de hormigón, fue muy criticada por los arqueólogos. La plaza iba a ser inaugurada el martes, pero la fecha ha quedado suspendida.
Cinco días antes de la inauguración de la plaza de Mohamed I, al final de la calle de la Vega, los vecinos se vieron sorprendidos por el hecho de que unos obreros comenzaban a perforar el hormigón colocado hace pocos meses.El Ayuntamiento había invertido 37 millones de pesetas en colocar, junto a los restos de la muralla árabe del siglo IX, una barandilla de hormigón, que impedía a los transeúntes la visión de la muralla, así como columnas y plataformas de hormigón. La obra escandalizó a los arqueólogos. Manuel Retuerce, director de la última campaña arqueológica en la plaza, declaró a este periódico el día 8: "Las obras que se han realizado en torno a la muralla me parecen horrorosas, caras y propias de un estilo imperial". El mismo día, el subdirector del Museo Arqueológico, Juan Zozaya, declaró: "Se ha dotado a la plaza de una entrada que sugiere una construcción egipcia y de unas columnas griegas o romanas".
Planchas de hormigón
El viernes, los obreros perforaron el cemento de la barandilla, lo que permitirá que los viandantes puedan contemplar la muralla. Asimismo, los empleados cortaron las planchas de las plataformas de hormigón correspondientes al cerramiento de la plaza. Las planchas fueron cargadas en camiones.
Retuerce había elaborado un informe técnico contrario a la plaza de Mohamed I y lo envió a la Consejería de Urbanismo del Gobierno de la Comunidad. Sin embargo, pese al informe, la obra se realizó. Ahora, cinco días antes de su inauguración, los obreros han vuelto a la plaza para retirar lo colocado recientemente.
