Los exportadores dejarán de estar obligados a efectuar los ingresos por el IVA

La tercera versión del Plan de Fomento a las Exportaciones se encuentra ya en la mesa del ministro de Economía, Carlos Solchaga, y listo para ser remitidos los correspondientes informes a otros departamentos ministeriales y al Consejo de Ministros para su aprobación. El plan comprende tres bloques de medidas -financieras, fiscales y de promoción-, así como la creación de un Consejo Asesor de la Exportación. Entre las niedidas destaca la supresión del ingreso del IVA soportado por los exportadores. También prevé el incremento de dotaciones al Fondo (le Ayuda al Desarrollo (FAD) y dedicar el 1% del valor FOB (free on board) de las exportaciones, unos 40.000 millones de pesetas, a promoción en los próximos cinco años. Se estima que en el plazo de dos meses, o tres a lo sumo, este plan podrá ponerse en marcha.

Con todas las medidas previstas se persigue restituir a los exportadores los 110.000 millones de pesetas que dejaron de percibir como subvención encubierta, al desaparecer la desgravación fiscal a la exportación, consecuencia de la implantación del IVA y de la incorporación de España a la Comunidad Europea (CE).El primer paso que se dará, una vez ¡que el plan haya recibido todas; las bendiciones oficiales, será la constitución del denominado Consejo Asesor de la Exportación. En 61 estarán representados por el sector privado la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y el Consejo Superior de Cámaras de Comercio. El presidente del consejo será el secretario de Estado de Comercio, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y estarán también el secretario general de Comercio, Pedro Pérez, y el director general de Exportaciones, Fernando Gómez Avilés, que actuará como secretario.

Entre las medidas financieras previstas, la más importante consiste en un incremento de las dotaciones presupuestarias al FAD hasta duplicar, en la propuesta inicial, los 25.000 millones de pesetas con que contará este año. Con ello se pretende anular el efecto negativo que para la exportación puede tener la anunciada liberalización de los coeficientes de inversión obligatorios para las entidades financieras. El Fondo de Ayuda al Desarrollo se destina a proporcionar créditos blandos de Gobierno a Gobierno para países en vías de desarrollo, ligados a operaciones de exportación. Éste es un factor clave en la competencia internacional para conseguir contratos con estos países.

Dotaciones al ICO

Se incrementarán también las dotaciones al Instituto de Crédito Oficial (ICO) para subvención de intereses en los créditos a la exportación que en 1985 fueron de: 160 millones de pesetas. La precaución que los redactores del Plan de Fomento a las Exportaciones han tomado con estas medidas de tipo financiero es no vulnerar los límites fijados en los artículos 92 y 93 del Tratado de Roma.

En el terreno fiscal, el plan propone la supresión del ingreso a Hacienda del IVA que soportan los exportadores en sus inputs. Aunque luego Hacienda devuelve: estas cantidades de firma que los productos a la exIporación salgan del país libres de cargas, se estima que el plazo de tres meses que suele transcurrir, constituye una carga financiera para el sector. Además, se prevé una simplificación y una mayor rapidez en los trámites para el Tráfico de Perfeccionamiento Activo.

Respecto de la anunciada reducción de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social compensada con un incremento del tipo medio del IVA, Comercio ultima estos días un estudio con los distintos escenarios que se plantean, aunque esta no es, en principio, una medida a incluir en el Plan de Fomento. Se parte de la base de que la CE ha anunciado una armonización de los tipos de IVA en los países miembros y ello supondría el incremento del tipo medio en España ya que, en estos momentos, es el más bajo de Europa, detrás de Luxemburgo.

El Instituto Nacional de Fomento a la Exportación (INFE) canalizará los fondos destinados a promoción, como hasta ahora. El objetivo es que, en el plazo de cinco años, estos fondos supongan el 1 % del valor FOB de nuestras exportaciones, unos 40.000 millones de pesetas, en línea con los demás países europeos. Para 1987, el INFE cuenta con un presupuesto de 9.000 millones de pesetas, lo que supone un 0,4%.

Además, se crearán consejos territoriales de la exportación, como una forma de descentralizar estas ayudas. También se reforzarán las oficinas comerciales en el exterior, dotándolas de medios técnicos y humanos.